La envidia es un terrible sentimiento causante de energía negativa. Todos los seres humanos sienten envidia hacia alguien al menos una vez en la vida, y mientras unos se dejan carcomer por ella; otros luchan por ser mejores cada día, sin entorpecer en la vida de los demás.
Generalmente, la envidia surge cuando una persona cree tener una posición conquistada en un entorno específico y se siente amenazada una vez que se integra gente nueva. Este sentimiento negativo ocurre debido a la falta de confianza que tiene la persona en sí misma, generando así estados emocionales nocivos que influyen en la socialización natural entre los involucrados y el espacio en común.
La envidia es una impresión maléfica que nadie quiere reconocer, debido a su orgullo y carácter vil; convirtiéndose en una víctima de sí mismo y experimentando un sufrimiento interior pavoroso. Quien vive pendiente solamente de las acciones de los demás y de los acontecimientos que los rodea, criticando sin ver sus propios defectos ni luchando por superarlos; no es más que un peligroso envidioso. En cambio, quienes aprenden a tolerar sus frustraciones y controlar sus impulsos, obtienen un panorama consciente sobre lo que ocurre; respetan el espacio del otro y valoran sus cualidades. Este reconocimiento interior y exterior, le ayuda a crecer como persona.
Es importante diferenciar entre admiración y envidia; pues el hecho de valorar y aceptar las virtudes de otra persona, no significa que la envidie, solo está reconociendo sus capacidades y reafirmando las suyas. Por ello conozcamos los principales detonantes de la envidia: no sentirse conforme consigo mismo; preocuparse por lo que hacen los demás, estableciendo internamente una especie de competencia; señalar constantemente los rasgos negativos sin tomar en cuenta los aspectos positivos.
Sin embargo, existe una forma de alejar la envidia a través de los “Mantras”. Estos son recursos que tienen como finalidad proteger nuestra mente contra los ciclos improductivos del pensamiento y la acción. Pertenecen al domino de lo sagrado y constituyen el lenguaje divino; siendo altamente eficaces. El siguiente le ayudará a eliminar la envidia:
«OM VAJRA SATTWA HUNG», pronúncielo tres veces en su mente o en voz alta con los ojos cerrados.
Usualmente, el “Mal de Ojo” es causado por la envidia o por el exceso de admiración. Este mal es una energía negativa proyectada hacia alguna persona, animal o planta y no siempre es voluntaria, pero produce el mismo daño. Contra este mal pronuncie el siguiente Mantra:
«OM CHANDRA MEELI SOORYA MEELI KURU KURU SWAHA».
Asimismo, usted puede ser capaz de alejar la envidia con positivismo y actitud bondadosa: desarrolle su buen humor; tenga consciencia de sus defectos, acéptelos y supérelos. Explore sus virtudes y reconozca lo bueno que hay en los demás, sin desear arrebatárselo. Recuerde que al desearle mal a alguien, esta energía negativa se volverá contra usted; así que procure compartir sentimientos y actitudes positivas ante el mundo. Asegúrese de saber quién es y hacia dónde va para que no dé espacio en su vida a la envidia.
Los defectos que tenga una persona no es motivo para envidiar a otra, al contrario debe aceptarse tal y como se es. ¡Adiós a este sentimiento negativo!
Estoy de acuerdo con el artículo, el hecho de admirar a una persona no es síntoma de envidia.
Las chicas somos más propensas a sentir este sentimiento negativo. Haré estos ejercicios.
Interesante información, no sabía que habían ejercicios mentales para controlar la envidia.
En algún momento de nuestra vida llegamos a sentir este sentimiento.