El elemento más importante en cualquier magia es la emoción. Realmente debe desear algo para que suceda, y debe pensar que puede suceder. Existen varias maneras de obtener poder mágico. Puede comenzar con estas tres:

Con los elementos: Imagine un círculo y ubíquese en el centro, invoque con fervor a los seres de la Tierra, del Norte; a los del Viento, del Este; a los del Fuego, del Sur; y a los seres del Agua, del Oeste. Ellos le ayudarán a que sus peticiones se cumplan.

Con la mirada: Visualice que lo que desea ya lo tiene en su vida y dé las gracias. Si quiere atraer la atención de un hombre, piense en un círculo rosa alrededor de usted y otro alrededor de él, que se unen por un haz de luz del mismo color. Seguramente volteará a verla.

Imagine: En metafísica se dice que todo inicia por un pensamiento. Comience esta magia para sí misma ideando lo que quiere. Un experimento: vaya a un restaurante e imagine que la tratan muy bien mientras le envía buena vibra al mesero.

Al ser mujer, está muy relacionada con los ciclos de la luna, los cuales también sirven para hacer magia. Elija la fase adecuada según lo que quiera hacer:

Luna nueva: Para iniciar proyectos, amores o amistades.

Luna creciente: Para hacer que algo crezca o madure correctamente.

Luna llena: Para tener recompensas.

Luna menguante: Para desechar los malos hábitos o alejar situaciones y personas que ya no le agraden.

Como hechicera creativa, usted puede inventar sus propios hechizos y rituales, ya sea escribiéndolos, danzando mientras visualiza lo que quiere o encendiendo una velita. ¡Suerte! Toda magia debe actualizarse y adaptarse a los nuevos tiempos. A continuación le presentamos algunos hechizos mágicos modernos que puede aplicar en su vida cotidiana:

Para llegar rápido a su destino: Si se encuentra atrapada en el tránsito y no sabe qué hacer, imagine una luz blanca con forma de cometa que guía y despeja su camino mientras dice: «Capica almica número tres, despeja mi camino para que pueda llegar con bien a mi destino». Si piensa que la persona que le espera puede estar molesta por su demora, agregue: «Capica almica número cuatro, que se entretenga quien me espera, que la esté pasando bien y me reciba con sonrisas».

Una vez que esté en el lugar deseado, ordene mentalmente que sus «capicas almicas» se bañen en una nube blanca hasta quedar relucientes y que vuelvan a usted, por si las vuelve a necesitar. Asimismo, de vez en cuando requerimos más tiempo del programado para terminar una tarea. Si esto le ocurre, imagine una línea vertical en el reloj. Verá cómo tiene unos minutos extra antes de que llegue la hora.

La magia tiene dos leyes básicas. Si no daña a nadie, así será, y cualquier cosa que envíe al universo volverá a usted tres veces más fuerte. Tenga cuidado con lo que desea y tenga la certeza de siempre trabajar con un corazón puro y buenas intenciones.

ALFA