Como confiar en uno mismo: Para conseguir nuestras metas personales y llegar a ser verdaderamente felices, necesitamos mantener y desarrollar nuestra autoconfianza y autorespeto.
Para hacer esto, necesitamos entender la diferencia entre la autoestima mundana y la auténtica autoconfianza, y ser capaces de diferenciar la autoconfianza de las intenciones egoístas que nos impiden alcanzar nuestro deseo de ser verdaderamente felices.
Usando métodos de eficacia probada, podemos construir y fortalecer nuestra autoconfianza para que se mantenga estable y duradera.
Cómo confiar más en ti mismo
Además de la regla de oro de la confianza, las siguientes técnicas han demostrado en varios estudios científicos su eficacia para aumentar tu confianza cuando más lo necesites.
Algunas son más sencillas que otras, pero en cualquier caso son herramientas valiosísimas para sentirte más seguro en cualquier situación. Úsalas sabiamente.
1. Deja de perseguir la confianza
Antes de empezar me gustaría recordarte algo fundamental, pero que a menudo se nos olvida:
Es imposible sentirse siempre confiado.
Nuestro nivel de confianza fluctúa. La misma persona se puede sentir muy segura de sí misma al encontrar el trabajo de sus sueños, y totalmente deprimida si es despedida. Y es normal.
Nadie escapa de esto. ¡Incluso gente de tanto éxito como las actrices de Hollywood han confesado sentirse como un fracaso en multitud de ocasiones!
Así que no intentes estar siempre confiado y seguro de ti mismo. Se ha demostrado científicamente que cuanto más lo persigas, más inseguro y triste te sentirás.
2. Empieza por poco Confiar
Comprobaron que su autoestima no dependía del resultado de sus actos. Cuando uno de ellos no se presentaba a un examen para el que se había estado preparando, se sentía mucho peor que si lo intentaba y suspendía.
Dicho de otra forma, el orgullo por haberlo intentado eclipsaba la decepción de no haber aprobado.
Este es el verdadero círculo virtuoso de la confianza: tu seguridad aumenta cuando, simplemente, actúas. Y actuar es lo que te permite sentirte más confiado.
Recuerda: el origen de la confianza consiste en empezar a actuar, por pequeño que sea el primer paso.
3. Encuentra los motivos para confiar en ti
Mucha gente tiene la costumbre de menospreciar sus logros.
A esto se le conoce como el síndrome del impostor. Atribuyen sus éxitos a la suerte, y se convencen a sí mismos de que son un fraude y no merecen lo que han conseguido.
Si crees que es tu caso, debes ser más consciente de tus logros y las cualidades personales que los han hecho posibles. Eso te ayudará a valorarte más.
Para ello, haz un listado de 3 éxitos que hayas conseguido en tu vida, ya sean en el ámbito laboral, académico o personal, e identifica la cualidad que necesitaste para lograr cada uno de ellos.
Si por ejemplo terminaste una carrera mientras trabajabas, seguramente eso signifique que eres determinado y perseverante, ¿verdad? Pues no lo olvides.
4. Recuerda tus valores
Según algunas corrientes del pensamiento positivo, nuestra mente es capaz de crear la realidad que le decimos.
Supuestamente, repitiendo mantras como «Soy fuerte y no tengo nada que temer» o «Soy alguien extraordinario», nuestra mente lo interiorizará y conseguiremos la confianza para lograr todo lo que nos propongamos.
La idea es bonita y apetece creérsela. Pero es falsa.
Un estudio quiso comprobar de una vez por todas la eficacia de este tipo de afirmaciones positivas. Y el resultado fue que aquellos participantes con baja autoestima que las utilizaron no solo no consiguieron aumentarla, sino que se sintieron peor.
La razón por la que estos mensajes no funcionan es porque el cerebro no es ingenuo. Si nos decimos que somos o maravillosos, nuestra mente se plantea de inmediato una pregunta: ¿qué motivos tengo para creerme eso?
Y si no es capaz de encontrar la respuesta, no se lo va a creer.
Este tipo de afirmaciones solo funcionan cuando sabes que lo que te estás diciendo a ti mismo es verdad.
Y no hay ninguna verdad más indiscutible que tus valores.
¿Qué significa tener confianza en uno mismo?
Autoestima, seguridad, confianza en uno mismo, etc. Hay muchas formas para referirse a lo que sentimos cuando creemos de manera firme en nuestra capacidad para hacer cosas y saber que lograremos alcanzar la meta propuesta.
De este modo, tener confianza en uno mismo es poder expresar una opinión, defender a otra persona o decir cómo te sientes; pedir lo que deseas o necesitas; poder expresar tu desacuerdo con algo, hacer sugerencias o dar a conocer tus ideas y decir a algo que no sin sentirse culpable por ello.
confiar Cómo ejercitar la confianza en uno mismo
Recuperar la confianza requiere práctica, tiempo y, sobre todo, paciencia. Sin embargo, existen ejercicios de todo tipo para alcanzar la felicidad plena con uno mismo: algunos se centran más en las relaciones interpersonales, otros en el precepto mens sana in corpore sano y otros en la introspección, es decir, en dirigir la mirada hacia nosotros mismos y reflexionar sobre nuestros pensamientos o aptitudes con el fin de aceptarlas o cambiarlas.
A continuación, te presentamos algunas de las técnicas más mencionadas por los psicólogos para ejercitar la confianza en uno mismo.
Di adiós a los pensamientos negativos
El primer paso para recuperar la confianza en uno mismo es detectar los pensamientos negativos como “soy un desastre” o “no soy capaz” y dejar de reproducirlos una y otra vez. Estas ideas recurrentes acaban por anular nuestras verdaderas capacidades y hace que perdamos muchas oportunidades para destacar.
De esta manera, resulta fundamental cambiar el diálogo que tenemos con nosotros mismos de tal forma que el “no puedo” se convierta en un “puedo y lo haré”. Y es que es importante creer que eres una persona con la capacidad suficiente para hacer cosas, aunque te equivoques o cometas errores.