Comer pasta sin remordimiento es un sueño posible, pese a ser un alimento alto en hidratos de carbono, los cuales son componentes que aportan gran cantidad de energía al organismo, pero que al exceder su consumo propician enfermedades como la obesidad. A continuación conocerá algunos consejos de cómo manejar una alimentación balanceada, sin dejar de lado, exquisitos platillos realizados a base de pasta.
El primer paso consiste en manejar las proporciones. Conforme al requerimiento nutricional de un adulto, una proporción de pasta debe estar entre los 80 y 100 gramos por persona. En el caso de los niños, la proporción requerida no debe pasar de los 65 gramos. Existen un par de trucos para calcular de manera fácil y sencilla la proporción a tomar.
La primera se basa en el peso de la bolsa. Si se tiene un paquete de 250 gramos, eso quiere decir que esa porción de pasta es ideal para 3 personas adultas. En caso de tener un paquete de 500 gramos, podrá saber que esa porción de pasta alcanza para, al menos, cinco personas.
La segunda manera de calcular la porción respectiva de pasta se basa en tomar la medida por puñados. Cuando se toma un puñado de espaguetis, y la mano logra cerrarse justo con el alcance del dedo pulgar e índice, estamos ante una cantidad recomendada para una persona adulta.
Otro consejo básico es elegir el tipo de pasta adecuada. En este caso, la pasta integral resulta de mayor beneficio nutricional que la simple pasta hecha con harina blanca. Por constituirse de mayor cantidad de cereales de salvado y germen integral, la pasta de este tipo resulta una fuente más sana de energía, aportando menos cantidad de calorías, y siendo rica en proteína, grasas, vitamina E, y fibra, lo que facilita la eliminación de desechos y toxinas.
Calculada la proporción justa de pasta que un adulto requiere, siguiendo una dieta balanceada, se podrá proseguir con exquisitas variantes para su preparación final. La primera resulta ser una ensalada de pasta que viene de la mano de la especialista en nutrición, Sascha Barboza.
Tomando la porción de pasta a cocinar, deberá elegir unas cuantas hojas de lechuga mixta, un tomate, una cebolla, 100 gramos de champiñones, un pepino mediano, 100 gramos de coliflor y 100 gramos de céleri. Para el aderezo puede usar ajo en polvo, pimienta, mostaza y vinagre balsámico. Picando todos los vegetales, pasará a mezclar la pasta al dente, para finalizar con el aderezo. “Acompañe la ensalada de pasta con 100 gramos de pollo a la plancha. La pasta debe quedar al dente para que su carga glucémica sea menor, es decir, menos azúcar en sangre, lo que permite segregar menos insulina y quemar más grasa.”
Una segunda forma es preparar su propia pasta con calabacín. Rallando con una mandolina, sofría en un sartén, las finas tiras de calabacín junto con un ajo picado y una cucharadita de aceite de oliva. Así, podrá degustar un platillo de pasta sencillo y sin remordimientos.
ALFA