El cobre es un metal semiprecioso que se usa en la joyería desde tiempos muy antiguos, considerado un mineral sensacional y es lo bastante suave para trabajarlo con herramientas manuales o eléctricas. Incluso, puede hallarse en metales nativos de varias partes del mundo, convirtiéndolo en uno de los primeros materiales útiles, no solo en la realización de las joyas, sino también para otros usos.
El cobre es un metal que se puede adquirir a un precio razonable, la única desventaja son las posibles manchas que pueden aparecer con el tiempo; por eso, es tan importante aplicarle una correcta limpieza y mantenimiento a las joyas. Además, es un metal vital en la actualidad, debido a su facilidad de conductividad eléctrica. En sí, el cobre es de un color muy especial, con una tonalidad rojiza metálica.
Por requerir más cuidados que el oro y la plata, el cobre debe estar protegido contra la humedad; en lo que se refiere al contacto con la piel, debido a la sudoración y a la reacción química aportada, esta se tornará de un color verdoso, si usted emplea constantemente este tipo de joyas. Por eso, deje de usarlas por unos días y volverán a su aspecto normal; también es recomendable recubrir la parte de la joya que tiene contacto directo con su piel, con varias capas de esmalte transparente.
Igualmente, se utiliza en diversas aleaciones, sobre todo en la de metales preciosos, para comunicar dureza; con el oro se puede unir de manera perfecta, mejorando las propiedades de ese metal, aunque es indispensable manejar cobre del más fino, porque, de lo contrario, dará debilidad a la fusión; de igual manera, suele ocurrir el acoplamiento con la plata. El cobre modifica el color a ambos minerales, enrojeciéndolos a medida que la proporción se amplifica; adquiriendo matices especialmente hermosos e increíbles.
Sin embargo, en la combinación del cobre con el platino, se logra conseguir al rojo blanco intenso, quedando de un maravilloso color y consistencia, semejantes al oro. Estas magníficas gradaciones le aportan un excepcional atractivo a las joyas, haciéndolas bellas y resistentes; cuando se funde con estaño, se convierte en bronce, y, con mezclas de zinc, se transforma en latón.
En la naturaleza, existen diferentes tipos de yacimientos, con variadas presentaciones dependiendo de los métodos geológicos utilizados para su explotación. Hay unos que producen cobre nativo; no obstante, existen otros que originan un compuesto oxidado, por la acción de algunos componentes atmosféricos a través de millones de años; entonces, se presenta en forma del conocido cobre rojo: una mixtura de cobre nativo con carbonatos como azurita y malaquita.
El cobre se utiliza en numerosos elementos; si usted adquiere una joya en este estupendo metal, podrá sacarle el mejor provecho posible, aplicándole todos los cuidados necesarios que amerita la pieza. De esa manera, la prenda adquirirá un brillo que se extenderá por más tiempo, otorgándole un gran valor a esa joyería.
Me encanta este material sobre todo en las yoyas, luce muy orinial y está super de moda.
Preciosas, las joyas confeccionadas en cobre lucen hermosas.