En una región costera de Italia se encuentra una zona llamada Cinque Terre, cinco tierras ubicadas en la Provincia de La Spezia, declaradas Patrimonio de la Humanidad, estos pueblos inolvidables son la joya de la bota de Europa.
Estos cinco hermosos pueblitos están localizados a la orilla del mar de Liguria, rodeados por colinas y viñedos y escondidos entre acantilados y una particular geografía, ofreciendo a sus visitantes su cálida atención, hospitalidad, gastronomía y paisajes de ensueño. La primera localidad de las Cinque Terre es Monterroso, siendo la más poblada está ubicada en un pequeño golfo natural, sus playas son las más extensas de la región, con sus aguas cristalinas.
Monterroso dispone de mayores servicios para los turistas entre hoteles y restaurantes; no deje de visitar el símbolo de este pueblo, la estatua “Il Gigante”, una escultura que representa al Dios de los mares de Neptuno; en el centro histórico recorrer el casco antiguo y disfrutar del vino típico del pueblo “Sciacchetrá”, visitar la casa del Premio Nobel de Literatura de 1975, Eugenio Montale, la Iglesia de San Juan Bautista y oratorios de las fraternidades de los blancos y negros.
La segunda localidad de norte a sur lleva por nombre Vernazza, con fachadas muy coloridas, de tradición pesquera, alrededor de esta ciudadela marina existen viñedos y olivares, han sido bendecidos con tierras muy fértiles en los que se siembran frutos de óptima calidad para la fabricación de aceite de oliva y vinos de renombrada importancia en el mundo; un sitio de interés es el Santuario de Nuestra Señora de Reggio, donde se venera a la Virgen Negra con el niño, llamada “La Africana”; para tener una panorámica de todo el pueblo no deje de visitar El Castillo de los Doria y Belforte.
Rumiggiero es el más pintoresco y particular de estos cinco pueblos, es muy limpio y de casas coloridas, sus habitantes en su mayoría son pescadores, suelen ser muy hospitalarios y atentos; en la parte más alta del pueblo podrá encontrar el “Castellazzo di Cerricó”, un castillo en el que se efectúan eventos culturales, una fortificación del siglo XIII con dos murallas y torres circulares.
El penúltimo pueblo de Cinque Terre se llama Manarola, en su calle principal llamada Via di Mezzo se encuentran numerosos bares y restaurantes donde podrá disfrutar de su rica gastronomía y probar la mejor “Focaccia” ligure; además encontrara un grupo de artistas y artesanos locales exponiendo sus obras y artesanías.
Después de Vernazza encontrara Corniglia con la particularidad de no tener acceso directo del mar, se encuentra en la cima de una montaña, también rodeada de viñedos y olivares, puede acceder a él directamente a través de una escalinata llamada “largarina” con 33 rampas y 377 escalones o en bus; en la Plaza Largo Taragio se encuentra la Iglesia Santa Caterina y la Parroquia de San Pedro. Estos pueblitos no dejaran de sorprenderlos con sus encantos y pequeños detalles cuando tenga la oportunidad de visitarlos.
ALFA