La inconformidad con nuestra apariencia se materializa, por lo general, a través de nuestro atuendo y maquillaje. La mayoría de las mujeres siempre querrán cambiar algo de su cuerpo con o sin razón. En el caso particular de las cejas, lo recomendable es asistir a una especialista que le defina un diseño acorde a su tipo de rostro.
Al igual que las diferentes tonalidades de piel, existen diversos tipos de rostros que obligará a llevar sus cejas de una manera particular. Adicionalmente, si las tiene gruesas, finas, con mucho o poco pelo, influenciará el delineado, depilación o hasta el planchado, muy en boga en la actualidad, y en cómo darle el adecuado cuidado.
Un error muy común entre las mujeres, propia de la inconformidad, es depilarse o tatuarse las cejas. Esta acción deliberada provoca, en ocasiones, la perdida de la vellosidad e inconvenientes para su posterior crecimiento. Además, la abrasiva actividad obliga a utilizar el maquillaje con el propósito de “reparar” el daño, en lugar de exaltar nuestra belleza.
En primera instancia lo ideal es darle forma con un lápiz antes de depilar o delinear las cejas. Con un truco sencillo logrará sacar el mayor provecho. Coloque el lapicero de grafito justo en la parte externa de la nariz. Como referencia visual, siga en ascenso hasta pasar a la altura del lagrimal del ojo, ahí será el nacimiento del vello.
Seguidamente, coloque el creyón desde la parte lateral de sus fosas nasales y continúe en línea recta hacia la parte más externa del iris. En ese punto se creará la inflexión o curva de su ceja.
Por último, coloque el lápiz en el mismo punto de partida que las dos anteriores ocasiones y diríjalo en línea recta hacia la parte exterior del ojo, lugar donde debe terminar la ceja con el propósito que sea el marco perfecto de su rostro.
Al tener en cuenta donde es el punto de inicio y fin ideal, tendrá que considerar cuál es su tipo o forma de rostro. Si posee una cara pequeña o angosta, unas cejas finas y poco pobladas que no resten relevancia a su mirada, será la mejor opción. Ahora, si sus ojos están muy unidos la solución es la depilación del entrecejo con el propósito de separarlos visualmente.
En correspondencia con el punto anterior, existen cejas redondeadas que, según los expertos, es un punto a favor cuando se desea bajar los rasgos con relación a la barbilla puntiaguda. A este tipo de rostro se le conoce como triangulo invertido o de corazón, por sus características.
Por su parte, el rostro cuadrado tiene rasgos sobresalientes que necesitará suavizarlos con cejas levemente anguladas. Tienen cierta similitud a las cejas con ángulo pronunciado. En caso de que su cara sea ovalada, tendrá que intentar con el tipo de ceja con forma de “S”.
Desde luego, de hacerlo en su casa corre el riesgo de estropear la ceja. Lo ideal es asistir con un profesional que sepa cabalmente cuál es el mejor diseño que le queda según su tipo de rostro.
ALFA