El diamante Dresde es una gema originaria de la región de la India llamada Andhra Pradesh. Su historia conocida inicia con la primera publicación que habló de su belleza, la cual tiene como fecha el año 1722. El diamante Dresde logró calificar como la gema verde natural más valiosa en el mundo y jamás hallada, gracias a su tamaño considerable.
Cortado en forma de pera y con un peso de 41 quilates, y el espléndido verdor que expone el diamante Dresde se debe a ciertos elementos radiactivos que fueron encontrados en su constitución. Además de cumplir un rol de accesorio, el diamante Dresde es usado para diferenciar la vistosidad natural de gemas preciosas de aquellas que fueron creadas en laboratorios.
La posesión del diamante Dresde inició con un comerciante llamado Marcus Móises. Al darse cuenta de la gema preciosa que tenía en sus manos, Móises decidió vender la gema, pero estableciendo un precio sin igual para la época, al punto que miembros de la realeza rechazaron su primer ofrecimiento en varias ocasiones.
El primer cliente fue Jorge I quien decidió no tomar parte de la joya luego que Móises se la ofreciera por 10.000 euros. El segundo fue Federico I, quien menos logró aceptar la oferta luego de que Móises intentase ofrecerla por 30.000 euros. Finalmente, el desesperado mercader se la vendió a otro colega, de nombre, Delles, por una suma que continúa siendo desconocida. Delles sí tuvo mejor suerte que Móises, por lo que, en 1741 logró vender la gema al hijo de Federico I, el gran Federico Augusto II.
El diamante Dresde había sido originalmente incrustado en un ornamento de oro a manos del joyero, Diessbach, pero Federico Augusto ordenó que el diamante Dresde fuera usado como accesorio en un particular sombrero, que además de la piedra preciosa, se vio acompañado por otros dos enormes diamantes, y 411 muestras de menor tamaño, dándole un valor extremadamente lujoso a una prenda tan común.
Ya para el año 1769, Federico Augusto de Sajonia, ordenó que el diamante Dresde fuera resguardado en la bóveda real al ver a su nación inmersa en conflictos políticos, tras tomar el poder del reinado de Sajonia debido a que su padre Federico Cristiano falleció a tan solo 74 días de asumir como nuevo rey.
Actualmente, el diamante Dresde permanece en la llamada Nueva Sala Verde, como parte de la colección de la monarquía de Sajonia, siendo protegido en uno de los edificios más antiguos que hay en Alemania, como lo es el Palacio ‘Dresde’.
Una de las giras realizadas por el diamante Dresde fue organizada por el joyero americano, Harry Winston. En el año 2000 preparó exhibirlo en su tienda ubicada en Nueva York y también en el Instituto Smithsoniano, ubicado en la capital, Washington D.C. En esta particular ocasión, el diamante Dresde hizo dupla de belleza al aparecer junto al enigmático diamante Hope, catalogado como el diamante azul más grande del mundo.
ALFA