Las caudalosas cataratas del Niágara son un grupo de cascadas que se sitúan a 236 metros sobre el nivel del mar, teniendo una caída libre de 64 metros. Divididas en la Catarata Canadiense, la Catarata Estadounidense y la Catarata del Velo de Novia, este encuentro con la naturaleza se preserva como una de las grandes maravillas turísticas que tienen Estados Unidos y Canadá, al situarse justo en su límite fronterizo.
La palabra Niágara proviene del vocablo iroquesa que quiere decir “trueno de agua”. Los primeros habitantes fueron la tribu de los ongiara, quienes con la llegada de los conquistadores y exploradores resultaron mediadores entre los provenientes del viejo mundo y las demás tribus autóctonas.
El caudal de las cataratas del Niágara se alimenta de los Grandes Lagos, cinco enormes cuerpos de agua dulce considerados los más grandes del mundo, teniendo una extensión de 244.160 kilómetros cuadrados. Además de las cataratas, este punto natural cuenta con la formación de una isla, llamada ‘Goat Island’.
Ubicada en el centro del río Niágara, ‘Goat Island’ es una pequeña isla deshabitada que se mantiene como punto natural de división fronteriza entre Estados Unidos y Canadá. Cientos de personas se dirigen hacia ‘Goat Island’ pues ella ofrece las vistas más espectaculares que dispone el enorme caudal.
Para llegar a ella, debe cruzarse dos puentes a pie, en coche, o incluso, hay un tren que dispone de un paseo hacia la maravillosa aventura. Junto a la vista, ‘Goat Island’ permite la realización de senderismo al tener una vegetación boscosa. Por otro lado, en ella fue dispuesta un ascensor para tener acceso al pie de las cataratas y a la llamada Cueva de los Vientos.
El agregado turístico que tienen las caudalosas cataratas del Niágara se une al potencial energético que descubrieron en ellas los primeros colonos europeos. El primer esfuerzo que se tiene registrado data de 1759, cuando Daniel Joncairs aprovechó un canal de las cataratas para suministrar de energía su aserradero. Con el posterior desarrollo industrial, la energía de las cataratas fue extendida lentamente, hasta que en la actualidad, las cataratas del Niágara representan una importante fuente de energía, que mantiene a Canadá y a Estados Unidos, siendo desviada su poderosa corriente hasta las plantas hidroeléctricas ‘Robert Moses Niagara Hydroelectric Power Station’ en Estados Unidos, y ‘Sir Adam Beck Hidroelectric Power Station’ en Canadá.
La visita de las caudalosas cataratas del Niágara conduce a los visitantes, desde el punto estadounidense, hasta la cueva de los Vientos y la caída del Velo de Novia. En ella se contará con paseos guiados por cada una de las poderosas corrientes. En el lado canadiense, el paseo por el Parque Reina Victoria ofrece unas enormes plataformas para disfrutar de una vista única, junto a los puntos de observación más elevados, como lo son la Torre ‘Skylon’ y la ‘Konica Minolta Tower’, además de observatorios que producen la ilusión de estar bajo las caudalosas cataratas del Niágara.
ALFA