Una gigante estructura de sal atesora Colombia. Latinoamérica se reconoce como uno de los continentes más ricos en cuanto a sus propuestas místicas, una de estas es
La Catedral de Sal de Zipaquirá, patrimonio histórico, cultural y arquitectónico. Un acogedor recinto religioso, que se instituye como uno de los atractivos turísticos más originales de este País.
Las salinas de Zipaquirá, en cuyas minas fue construida La Catedral; constituyen el asiento del desarrollo de una de las culturas aborígenes, la Muisca, para quienes la explotación de sal fue importante en su economía. Esta actividad financiera se ha mantenido aún en la actualidad, generando riqueza para el País.}
Es una obra arquitectónica subterránea creada en el interior de las minas de sal de Zipaquirá, en la ciudad, de allí su nombre; ubicada en el departamento de Cundinamarca. Está integrada al Parque de Sal en el cual confluyen además de esta obra, otras de carácter geológico y turístico. Creado para dar un sentido ecoturístico y humanizar la actividad de la explotación minera.
La actual Catedral fue construida entre los años 1991-1995, luego de haber presentado problemas la antigua estructura edificada entre 1950-1954. El sentido religioso de estas minas data inclusive desde antes de la construcción de la primera catedral, pues los mineros consideraron estas minas como aposento de la Virgen del Rosario, patrona religiosa de los mineros.
Por tanto, cabe destacar que en sus orígenes la antigua catedral de sal fue levantada en las galerías producidas por los muiscas; estas recogen la devoción de los mineros quienes hacían de sus espacios de trabajo también aposento religioso con imágenes para su protección.
Al ingresar, se percibe la sensación de un espacio de hielo y granizo que en cualquier momento se derretirá y convertirá en agua. Esta inicial emoción es rápidamente superada ante la sorpresa de encontrar dentro de la estructura de sal, imágenes devotas que representan el viacrucis, la vida de Cristo, los ángeles y otros elementos religiosos que sabiamente son proyectados con juegos de luces.
Destacan como grandes obras: la cruz y la cúpula, así como la obra de Miguel Ángel “La Creación del Hombre” e integrada a estas representaciones religiosas y artísticas, elementos modernos como lo es el Auditorio de la Catedral para la realización de reuniones y eventos.
Sin duda alguna, es una obra que recoge sabiamente la grandiosidad histórica del pasado traduciéndola en belleza. Es un espacio para sumergirse en la mística de una auténtica obra y el resultado del intenso trabajo de la mano del hombre. Con sus excavaciones, túneles y grutas, La Catedral de Sal se gana el lugar como un destino obligado si viaja para conocer de raíz a Colombia.
ALFA