El Canibalismo, desde tiempos ancestrales, ha sido una práctica que realizaban algunas tribus y clanes, basadas en comer carne humana, quizás por necesidad alimentaria o por sacrificios y rituales religiosos.
En la actualidad, han existido también casos impresionantes de hechos caníbales, podríamos citar el caso del caníbal de Rotemburgo, Armin Meiwes, quién fue condenado en Berlín por el asesinato de un hombre el cual, mató, cocinó y se lo comió. Apuntaba a un tipo de canibalismo pasional, un canibalismo de perversión sexual y en definitiva un problema mental.
Otro caso conocido fue el de Alexander Kinyua de 21 años en Baltimore. Este estudiante mató a su compañero de piso, de 37 años, lo despedazó para luego comerse su corazón y una parte del cerebro. Tal aberración fue denunciada por el propio padre del agresor quién avisó a la policía de que había encontrado una cabeza humana y dos manos en unas latas de soda.
Se sospecha que quizás Kinyua fuera seguidor de la organización política y macabra con tintes satíricos, la iglesia de la Eutanasia, en EE.UU. Quiénes promueven una educación para restablecer el equilibrio de la población humana, utilizan la música, la prensa, la publicidad, para señalar la insostenibilidad del crecimiento de la población. El mensaje de esta iglesia es reducir y exterminar la población, cuyo eslogan es “Salva el planeta, suicídate”, sus principios fundamentales son el suicidio, el aborto, el canibalismo y la sodomía.
Otro caso que se conoció es el del caníbal de Miami, Ruby Eugene de 31 años. Ruby aparentaba ser un chico normal y religioso, la policía lo capturó comiéndose a su víctima en plena calle. Estaba desnudo y atacó a su víctima indigente de 65 años, le dio varios mordiscos en la cara y se comió la nariz, los pómulos y un ojo mientras su víctima gritaba. Se especuló que el motivo para éste comportamiento fuera al parecer una droga que, podría haber despertado los instintos más primarios llamada Ivory wave, que increíblemente se venden de forma muy común en EE.UU e Inglaterra.
En Rusia se registró un hecho de posible canibalismo, en una anciana de 68 años, Tamara Samsonova, trabajadora de un hotel que se especula que pudo haber asesinado a 11 personas en la ciudad de San Petersburgo, durante los últimos 20 años. Esta señora descuartizaba a sus víctimas, las decapitaba y las desmembraba, no se descarta la posibilidad de que la anciana se los comiera. Además, escribía en un macabro diario todo lo que hacía en varios idiomas, el cual, está sirviendo a la policía para cotejar numerosos casos de asesinatos que nunca fueron resueltos, incluso el caso de la desaparición en 2005 de su marido.
El canibalismo en la actualidad es provocado por desarreglos mentales, consecuencia de ingesta de drogas o por problemas psíquicos inducidos por una sociedad sucia y corrupta. Tampoco habría que descartar una antropofagia ritual, un canibalismo sectario, aunque esto ya lo practicaban los pueblos precolombinos, aztecas y mayas, el ofrecimiento de carne humana o la extracción del corazón o de órganos para adorar a dioses.
ALFA