En el Río de la Plata buscan el mayor tesoro marino de la historia con el equipo Rubén Collado, tratando de rescatar al Lord Clive, buque que perteneció a la Compañía de Indias hundido en combate en 1763.
El experto manifiesta que esta embarcación imperial puede contener unos 1.200 millones de euros en monedas de oro y que además, habría otras mercaderías como ron, opio y seda acondicionada en tubos de plomo.
Esta búsqueda se realizará a poco más o menos 350 metros de la costa de Colonia del Sacramento, en un sitio que tiene una profundidad de unos cinco metros apenas, según reveló el propio Collado a El País.
Opina Andrés Sobrero, Director de Turismo de la Intendencia de Colonia, que ese rescate tendría sobre la ciudad un efecto tan importante, como «la declaración de Patrimonio Histórico de la Humanidad que hizo Unesco, será un antes y un después» y en la feria internacional de Madrid, Fitur, dijo: «en Colonia hay varias opiniones al respecto, pero los que decimos que el patrimonio bajo agua no lo podemos palpar y no nos sirve para el desarrollo turístico«.
El 26 de febrero de 2015, a horas de terminar su mandato, el ex presidente José Mujica autorizó la suscripción de un contrato de rescate de «los restos, la carga, el alistamiento y cualquier objeto del navío Lord Clive» entre el Estado Ministerio de Defensa Nacional-Comando General de la Armada- Prefectura Nacional Naval y Rubén Collado Amatriain, Collado firmó un acuerdo con el Estado con lo que obtuvo todos los permisos correspondientes.
La manera de entrar al buque, está establecida en un plan llamado El plan de Collado, que es ir dentro del buque por la cabina del capitán y de allí los buzos intentarán localizar los agujeros de los cañonazos sobre el casco de madera y una vez detectados, se taparán con plomo para hacer flotar el barco.
En la primera etapa, trabajarán en el lugar cinco o seis buzos que serán asistidos desde tierra por un equipo de técnicos y personal de apoyo que totalizan unas 80 personas; Collado calcula que toda la operación de rescate costará unos 5 millones de dólares, dijo tener algunos inversores «pero todavía no es suficiente»; uno de los inconvenientes a sortear tiene que ver con las enormes rocas que fueron colocadas encima del buque para evitar que flotara; «Son las famosas piedras de Repetto, al parecer a ese hombre le pagaron para que llevara parte de las piedras de la muralla hacia el lugar donde se hundió el barco», dijo Collado.
El Lord Clive ancló frente a lo que hoy se conoce como el Bastión de Santa Rita, tenía 500 tripulantes entre marinería y artilleros, el capitán de la escuadra, Robert Mac Namara que decidió en la tarde del 5 de enero de 1763 el plan de ataque, que debía realizarse apenas amaneciera el día 6, con dos barcos cardinales de la escuadra, el Lord Clive y el Ambuscade, quedaron a 350 metros de la costa.
ALFA