Bremen es conocida como una ciudad multicultural, es la segunda mayor en población del Norte de Alemania; envuelta de industrias de alta tecnología, ciencia y donde se adaptan muy bien la belleza, innovación y sofisticación.
En el centro de la ciudad de Bremen, está situada una de las estaciones de ferrocarriles más modernas de Alemania; con una zona de compras incluida que invita a los turistas a pasear y quedarse. Cuenta con más de 1.200 años de historia en el conjunto barroco-renacentista de la Plaza del Mercado. Además, el Ayuntamiento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
También como insignia de la metrópoli, está la Estatua de Rolando, sus elegantes casas patricias, el edificio «Schütting» y la Cámara de Comercio. Con tan solo agarrar el metro, se pueden recorrer los sitios más importantes de esta multicultural urbe tales como el cementerio Liebfrauen-Kirchhof, la Plaza del Mercado y la Calle Böttcherstrasse; esta última, antiguo callejón de artesanos convertido en la actualidad en un centro cultural y artístico.
A los oriundos de Bremen se les llaman bremenses, y son personas quienes han sabido valorar la importancia cultural que tiene su entidad. Los visitantes podrán disfrutar de hermosas tiendas, probar su chocolate delicioso, palpar las especies más exóticas, degustar exquisitos platos con pescado y excepcionales cervezas internacionales.
Vale acotar que la ciudad multicultural cuenta con más de mil restaurantes, tabernas, cafeterías y bares. La entidad es reconocida por albergar gran cantidad de estudiantes. Por ello, la oferta de actividades de diversión es variada y para todos los gustos. Por ejemplo, si desea tomarse una cerveza, la mejor zona es la Ribera del Weser; donde las terrazas son al aire libre.
Bremen y Bremerhaven, conforman el estado federado más pequeño de Alemania; siendo Bremen la capital. El portal web “Germany.Travel”, las describe como “ciudades cosmopolitas, hospitalarias, agradables, abiertas a lo nuevo y preservadoras de las viejas tradiciones”.
Una de las maravillas más imponentes del lugar, es el castillo Weserburg, situado en medio del río; en él está instalado el Museo de Arte Moderno de Bremen y la estatua en homenaje a sus músicos. Hay una tradición, en que al tocar las patas del asno, la persona tendrá suerte; pero hay un detalle, se debe hacer con las dos manos; de lo contrario, los habitantes lo interpretarán como un saludo a dos asnos.
Por otra parte, está el Barrio de Schnoor, donde se hallan la mayoría de los teatros; ofreciendo entretenimiento con la orquesta sinfónica o con un espectáculo de cabaret. Lo mejor de esta localidad multicultural, es que los jóvenes y turistas son quienes le dan ese toque vivaz. Gracias a eso, las universidades están en constante búsqueda de nuevos aspirantes, para que formen parte de su alma máter, cultura e historia.
ALFA