Las ciudades brasileñas son sinónimo de sol, fiesta y alegría para los foráneos que tienen el placer de conocerlas y Brasilia, como capital del gigante suramericano no podría ser la excepción. Los aires de modernidad representan una de las diferencias más llamativas de la gigantesca ciudad en relación a otros sitios de interés turístico dentro de Brasil.
La construcción de Brasilia, iniciada en 1950, constituye un atractivo en sí mismo para los visitantes. Brasilia fue construida específicamente para funcionar como la capital de Brasil, por tal motivo, los edificios pertenecientes a las funciones gubernamentales son uno de los atractivos más llamativos del paisaje urbano. Estas obras arquitectónicas están ubicadas en el área conocida como Eje Monumental.
Si bien es cierto que la capital brasileña se caracteriza por su modernidad, también es cierto que en su diseño se consideró el aprovechamiento de los parques que bordeaban la zona como parte del atractivo de la misma; por tal motivo la práctica del ecoturismo es una de atracciones que convierten a Brasilia en un destino turístico reconocido a nivel mundial. En consideración a estas virtudes, obtuvo el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1987, siendo la única ciudad construida en el siglo XX dueña de esta distinción.
De los sitios turísticos que forman parte de la agenda obligatoria dentro de Brasilia, está el Jardín Botánico de Brasilia, una extensión de tierra de aproximadamente 4.500 hectáreas, de las cuales están abiertas al público 526 y a lo largo de las cuales se puede disfrutar de plantas exóticas, nativas de ese lugar. La mejor época para visitar el lugar y la ciudad en general es desde abril a septiembre donde el clima suele ser seco y con una temperatura fría, bastante agradable.
En el mismo plan de entretenimiento, pero más enfocados hacia las maravillas que el hombre es capaz de construir, Brasilia ofrece a sus visitantes la posibilidad de conocer el parque urbano más grande del mundo: Parque da Cidade de Brasilia, situado sobre 420 hectáreas.
Sin duda, los encantos de la ciudad son innegables, pero Brasilia es más que arquitectura. Si hay algo que Brasil tiene para ofrecer a sus visitantes es la exquisita variedad y creatividad de sus platos gastronómicos. La capital brasileña cuenta con una amplia oferta de restaurantes y bares con los platillos más famosos de la cocina local e internacional: el menú local está compuesto por propuestas de pescados dulces del Amazonas y el tradicional “Pato no Tucupi”, una preparación excepcional de pato sazonado con jambú.
Un recorrido por esta ciudad no estaría completo sin una tarde de compras en las cientos de tiendas del diseño emergente o internacional, llenas de propuestas sofisticadas en moda, artesanía y tecnología.
Brasilia es una de las ciudades más importantes de Brasil y dada su extensión y presencia de servicios una de las más importantes del mundo. La oferta en entretenimiento y diversión la convierten en un destino ideal para los amantes de la modernidad y las ciudades cosmopolitas.
ALFA