Martes, 15 de diciembre de 2015. Más de cien ciudades importantes de Brasil vieron sus calles inundadas por un mar de gente el pasado domingo, quienes protestaron exigiendo la salida de Dilma Rousseff; ante un juicio político con miras a su destitución.
Estas manifestaciones fueron convocadas por grupos sociales ajenos a partidos políticos tales como “Ven para Rua” (sal a la calle), y el “Movimiento Brasil Livre” (Movimiento Brasil Libre). Pero esto no detuvo que algunas personas con cargos políticos hicieran acto de presencia, por ejemplo, el diputado derechista Jair Bolsonaro, se acercó para exigir que se ponga fin al gobierno de Rousseff.
La ciudad donde se reportó mayor afluencia de personas fue la capital del país, Brasilia; con más de cinco mil protestantes vestidos en su mayoría de amarillo, uno de sus colores característicos. Se reunieron frente al Congreso con grandes pancartas que tenían escritas como consignas “Fora Dilma”, que traducido al español significa “Fuera Dilma”.
En Río de Janeiro, por su parte, las manifestaciones se realizaron en la playa de Copacabana, donde se presentaron camiones que estaban equipados con altavoces y carteles solicitando fehacientemente el fin del mandato de Rousseff.
En Sao Paulo, la protesta fue acompañada por dos grandes muñecos inflables, uno de ellos representaba a Rousseff enmascarada como una bandida; el segundo, representaba al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva vestido de presidiario. En el siguiente video del canal de YouTube «Notiminuto Noticias» se pueden observar las manifestaciones de brasileros que exigen la renuncia de la presidenta:
Por otro lado, en una de las ciudades que apoyó la protesta, se presentó un conato de violencia cuando miembros simpatizantes del Gobierno confrontaron a los manifestantes; pero gracias a las prontas actuaciones de la Policía Federal, se pudo detener a tiempo un posible altercado.
Esta es la cuarta protesta llevada a cabo durante este año, en la que los brasileños exigen que la presidenta Rousseff deje de ser su mandataria. Pero, a pesar de la gran afluencia a esta nueva marcha, muchos aseguran que en comparación a las tres anteriores, tuvo menos aglomeración.
Esto era de esperar porque al parecer, la convocatoria a la ciudadanía para este encuentro se hizo con muy poco tiempo de anticipación; pero igualmente las acciones llevadas a cabo este domingo servirán para incentivar a nuevas manifestaciones a partir del próximo mes de enero de 2016.
Como se mencionó anteriormente, la presidenta Dilma Rousseff está afrontando un juicio político desde el martes pasado, que está suspendido hasta el próximo miércoles 16 de diciembre. Los cargos que se le imputan a Rousseff se fundamentan en una serie de maniobras que se llevaron a cabo en el 2014 y 2015, con el fin de encubrir sus cuentas.
Dichas maniobras podrían considerarse como “delitos de responsabilidad”, seriamente castigados por la Constitución brasileña y que son motivo de destitución de un gobernante. Por esto, de manera tan decisiva y consciente; los brasileños demandan un cambio político urgente, con la esperanza en que su situación mejore.
ALFA