Antes de realizarnos un blanqueamiento dental, debemos saber algunas cosas; tomando en cuenta que el primer consejo es, que lo más importante es consultar a un odontólogo profesional, ya que posee los conocimientos y la experiencia en esta área. Sin embargo, vamos a resaltar el hecho de que existen dos métodos, el que se aplica en el hogar y el realizado en una clínica odontológica especializada.
El blanqueamiento dental en la clínica, se lleva a cabo mediante la aplicación de la tecnología de una lámpara de luz LED; la cual se dirige hacia los dientes de la persona; activando y volviendo más potente al blanqueador que ha sido aplicado previamente sobre los dientes; aunque también se recomienda aplicarlo en el hogar, pero supervisado por un profesional de la odontología.
Este tipo de tratamiento en las clínicas puede variar, ya que podría ser aplicado un tratamiento ambulatorio, mediante el cual el dentista hace unos moldes de los dientes de la persona, para elaborar una férula que se adapte a la forma y las dimensiones de su boca. Posteriormente, la persona utiliza esta férula en su hogar, rellenándola con el gel blanqueador recomendado por el odontólogo, para ser aplicada por espacio de 2 horas diarias (en el día o la noche); durante un período de dos a tres semanas, para garantizar que el proceso de blanqueo sea efectivo y logre los resultados esperados.
Otro de los métodos de blanqueamiento dental, es el de las tiras Oral-B; que la mayoría de las personas considera como muy cómodas; pero que son usadas como un refuerzo del tratamiento de blanqueamiento aplicado en una clínica, con el objetivo de reforzar este procedimiento, y así los dientes se mantengan blancos durante más tiempo.
Las carillas cerámicas son otro de los recursos efectivos para el blanqueamiento dental, y consisten en una serie de láminas muy finas, elaboradas en porcelana, las cuales se colocan en la cara visible del diente. Para aplicar este tratamiento, se debe realizar primeramente un estudio de la sonrisa de la persona, para analizar los cambios que se requieren. Posteriormente, se utilizan fresas muy finas para modelar los dientes, aplicándolas en su cara visible del diente.
Pero, hablemos de lo que debe hacerse antes de realizarse un blanqueamiento dental; empezando por asistir a una cita con el odontólogo, quien evaluará las condiciones de la dentadura y hará las recomendaciones necesarias, tomando en consideración los siguientes aspectos:
Existencia de Caries: No es recomendable aplicar el blanqueamiento dental en dientes que tienen caries, debido a que existe el riesgo de que el peróxido presente en el blanqueador dental; irrite la pulpa dental o nervio; pudiendo ocasionar daños severos, que en muchos casos requieren de una extracción o endodoncia, lo cual es una pérdida que ninguna persona desearía tener, por lo que deben tomarse las precauciones correspondientes antes de aplicarse este tipo de tratamientos.
Las restauraciones previas realizadas en los dientes: Debe aclararse que es fundamental revisar las restauraciones viejas que tengan los dientes, tales como amalgamas, resinas, coronas o carillas, para evitar de que se originen filtraciones del blanqueador hacia la pulpa; que puedan dañar al diente, como en el caso de las caries no restauradas; donde se podría afectar el nervio y posiblemente tenga que ser extraído. Sin embargo, debe decirse que si las restauraciones se encuentran en buenas condiciones, este tratamiento no causa ningún efecto negativo en los dientes.
La sensibilidad dental: El blanqueamiento dental en personas que sufran de hipersensibilidad dental, obligatoriamente debe ser seguido en un consultorio odontológico, pues tiene que haber un control estricto de la cantidad de peróxido que es aplicado en los dientes, para no ocasionar daños severos tanto a la dentadura como a las encías.
Existencia de manchas: El blanqueamiento dental en dientes con manchas, toma más tiempo, dependiendo del tipo de mancha; siendo más difícil eliminar las que han sido ocasionadas por medicamentos como antibióticos o por exceso de flúor, debido a que éstas penetran más allá de lo que lo hacen las que son originadas por los hábitos alimenticios.
Padecimiento de Gingivitis: Cuando una persona padece esta enfermedad, es riesgoso aplicar un blanqueamiento dental; debido a que una de las condiciones para realizarlo es contar con encías sanas, y la gingivitis es una afectación en esta parte de la boca, que produce inflamación; pudiéndose ocasionar quemaduras químicas o térmicas, a aplicar los blanqueadores que contienen peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida al 10 o 16 %.
Finalmente, debemos destacar que existen algunas contraindicaciones muy importantes que deben tomarse en cuenta, antes de aplicarse un blanqueamiento dental; las cuales incluyen los casos de mujeres embarazadas o que estén en periodo de lactancia; así como en niños menores de 13 años; por lo que debe evitarse la aplicación de cualquier método en dichos casos; y consultar a su odontólogo de confianza.
ALFA