Uso de la fuerza magnética en beneficio de la salud y el bienestar de los pacientes con diferentes padecimientos, el biomagnetismo y la magnetoterapia son nombres comunes que señalan, la manera en que se aplican campos magnéticos con importantes fines terapéuticos.
Una alternativa de la medicina tradicional, postulada dentro de la misma fisioterapia, el biomagnetismo fue descubierto por el médico, Isaac Goiz en el año 1988. La magnetoterapia consiste en aplicar imanes de diferentes polaridades para eliminar virus, hongos, parásitos, y bacterias que son los principales causantes de gran parte de las disfunciones y enfermedades.
Como parte del basamento teórico señalado por Goiz, el especialista logró identificar, estudiar, clasificar, medir, y corregir, diferentes alternaciones del Potencial de Hidrógeno, mejor conocido como Ph, que tienen en su organismo el ser humano.
Seguimiento la línea de que una persona sana tiene un nivel de alcalinidad y acidez balanceado, siendo su pH igual a 7, Goiz estableció que cuando ocurre algún padecimiento se debe a que ese índice ha sido desvariado a causa de un microorganismo bacteriano, por lo tanto, el siguiente paso fue establecer un mapa de uso para el par de imanes biomagnéticos que tienen como objetivo restablecer el equilibrio alcalino de esa persona.
Usada tanto en Europa, como América del Norte y Latinoamérica, mediante una sesión de biomagnetismo se identifican los puntos más críticos del organismo, para posteriormente, colocar imanes livianos de mediana intensidad por un espacio de 15 a 20 minutos. Por el tamaño y la fuerza promedio del imán, la magnetoterapia se postula como una técnica inofensiva, no invasiva, simple pero eficaz en el tratamiento de dolencias, inflamaciones, recuperación de los tejidos, y regeneración celular.
Entre los sistemas sobre los que el biomagnetismo ha tomado mejores resultados se encuentran desde el sistema nervioso, hasta el muscular, el óseo, el articular, y el circulatorio, por lo que la gama de enfermedades que tiene la capacidad de tratar el uso de imanes de mediana frecuencia es casi infinita.
La interacción de los campos magnéticos de mediana frecuencia con la actividad celular ha sido uno de los ejes fundamentales en el reconocimiento de la eficacia de la magnetoterapia. El hecho de que mejoren la recepción de nutrientes a las membranas, destacando, además de por sus efectos analgésicos, y desinflamatorios, la manera en cómo estimulan el traslado de los iones de calcio hacia los huesos, beneficiando los casos de padecimientos como osteoporosis, forman sin duda alguna, las variantes ejemplares en el potencial medicinal del biomagnetismo.
La doctora y experta en magnetoterapia, Rosa Granadillo, agrega que esta técnica “funciona eliminando todos las infecciones del cuerpo propiciando en el paciente la curación y el balance. Resultando un tratamiento muy beneficioso para ciertas dolencias. Se puede usar en conjunción con cualquier medicina o tratamiento médico. No obstante el biomagnetismo es un tratamiento complementario y en ningún momento se sugiere que debe ser sustituto por atención médica.”
Excelente artículo. Es importante acudir a un especialista en la materia que sepa muy bien cómo aplicarlo.
Me parece genial, que con solo una sesión se pueda realmente sentir un alivio.
Eficacia en tan solo una sesión, mi médico de cabecera me lo recomendó y es una maravilla.