En el mundo femenino cuidar el cabello resulta muy importante, al igual que vigilar las áreas en las que aparecen vellos incomodos. La luna ejerce un poder sobre la tierra y del cual no solo se benefician los pescadores y agricultores, ya que cada fase lunar es provechosa a su manera para renovar el estado de nuestra cabellera e incluso ayudarnos con esos vellos poco atractivos.
La melena en la mujer es un colosal gancho para atraer las miradas del sexo opuesto, además de hacernos sentir confianza y comodidad con nuestra apariencia. Por esta razón mantenerla en su optima condición es fundamental. Caso contrario a los vellos de las piernas, axilas y zonas íntimas; que en lugar de querer que crezca, deseamos que desaparezca del cuerpo. Sin embargo, ambos aspectos se favorecen de la energía que infunde la luna en sus etapas: nueva, creciente, llena y menguante.
La luna nueva es también conocida como novilunio. Este periodo empieza al situarse entre el sol y la tierra; su observación solo es posible durante un eclipse absoluto del sol. Mientras se está en esta fase se puede sentir la necesidad de realizar algún cambio. Por ello, puede suceder que de pronto queramos modificar el semblante utilizando un estilo diferente al corte de cabello que usualmente nos realizamos. Además de ser factible disfrutar de esa creatividad, el cabello se restaurará casi automáticamente, consiguiendo que luzca hidratado y con soltura.
La próxima posición lunar es la creciente. Su imagen en el cielo hace la forma de una “D”, debido a que el sol solo deja mostrar la mitad de ella. Tal como su denominación lo expresa, esta postura es de crecimiento en todos los sentidos. Si deseamos simplemente poseer una cabellera extensa y abundante, son estos los mejores días para realizar un corte capilar.
El tercer estado se conoce como luna llena. A raíz de que el sol mantiene una lejanía de 180 grados, hace permisible contemplar la totalidad lunar. La energía que recibimos al momento de iniciar estos días aflora la eficacia de nuestros actos, logrando un mejor resultado de las actividades que cometamos. Esto, traducido al lenguaje de belleza del cuero cabelludo, quiere decir que si se estaba buscando el mejor instante para aplicar algún tratado especial como líquidos hidratantes, el transcurso de estos amaneceres son recomendables.
La siguiente colocación es la luna menguante. Esta resalta cuando por las noches la luna hace la idea de una “C”, lo cual sucede cuando la luz del sol empieza a alejarse; por lo que es preferible no cortarse el cabello, ya que crecerá en forma lenta, escaza y sin fuerza; ocasionando que las áreas con vellos que nos desagradan se pueden nutrir de estas circunstancias. Al igual que afeitarse o depilarse las piernas y axilas, la aparición de nuevos vellos será tardía y débil.
En conclusión, hasta el poder de la naturaleza nos ayuda a ser hermosas. No desperdiciemos tan potente energía, empleemos estas recomendaciones lunares para exhibirnos de la mejor forma.
ALFA