Beneficios del Albaricoque: El albaricoque, también conocido como damasco o albérchigo, es el fruto del albaricoquero, árbol de la familia de las Rosáceas. Esta familia incluye más de 2.000 especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles distribuidos por regiones templadas de todo el mundo. Las principales frutas europeas, además del rosal, pertenecen a esta gran familia. El fruto tiene la carne jugosa, firme y con un delicioso sabor dulce.

Valor nutricional

Fresco y cargado de agua, el albaricoque no tiene una gran presencia de hidratos de carbono (9,5g por cada 100g) o de aporte energético (40kcal por cada 100g), por lo que es una buena fruta para los que estén llevando dietas o quieran mantener la línea.

Beneficios del Albaricoque

Beneficios del Albaricoque:

Aporte de energía

Uno de los beneficios del Albaricoque es que cuentan con un alto valor nutritivo, por lo que calmarán tu hambre de media mañana y te darán esa energía que necesitas para aguantar hasta la hora de la comida. Y si decides tomarlos de postre te ayudarán a sentirte mucho mejor, ya que son grandes aliados en casos de digestiones lentas o pesadas.

Previene el cáncer

No existe la magia ya lo hemos explicado, simplemente, el albaricoque tiene una gran cantidad de antioxidantes y eso es muy beneficioso para el organismo. En concreto, el antioxidante más importante para esta acción anticáncer es el ácido clorogénico que es capaz de protegernos frente al cáncer y a otras enfermedades crónicas graves,

Potasio

Es diurético, porque tiene un alto contenido en potasio (290mg por 100g), así que será útil en personas con la tensión alta o que retengan líquidos.

Para la anemia

Su alto contenido en hierro, en especial en los albaricoques deshidratados, lo convierten en un excelente remedio para la anemia ferropénica.

Astringentes, antiinflamatorias y antioxidantes

Por otro lado, los albaricoques frescos maduros son ricos en taninos, sustancias con propiedades astringentes, antiinflamatorias y antioxidantes. Algunas de las acciones de los taninos son secar y desinflamar la mucosa intestinal; la capa que tapiza el interior del conducto digestivo, por lo que su consumo es adecuado en caso de estómago delicado y digestiones pesadas.

Vitamina B9 o ácido fólico: ayuda a nuestro organismo a crear células nuevas. Es muy beneficioso y necesario especialmente durante el embarazo para prevenir defectos.

Osteoporosis

Esta fruta es esencial para aquellas personas que padecen de estrés, ya que consigue actuar sobre el sistema nervioso facilitando su trabajo sin que se vea afectado por la situación de estrés. Asimismo, también es saludable para nuestros huesos al ser tan rico en calcio, previniendo así enfermedades como la osteoporosis.

Tienen ácido málico y cítrico: que potencian la actividad de la vitamina c, favorecen la absorción del calcio y desintoxican el organismo, disminuyendo incluso el ácido úrico.

Visión

Previene muchas enfermedades de la vista, como por ejemplo la degeneración de la retina, la ceguera nocturna o la pérdida de visión. Esto se debe a su contenido en vitamina A. Existe evidencia conforme dicho nutriente es esencial a la hora de prevenir la degeneración macular.

Cardiosaludable

El albaricoque es bueno para la salud cardiovascular, ya que reducen el riesgo de enfermedades del corazón como la hipertensión y eso es gracias a la acción antioxidante de la vitamina C y el licopeno. Ambos se encargan de reducir el colesterol malo con lo que se reducen drásticamente el riesgo de infarto. Este es uno de los beneficios del Albaricoque más importantes.

Compra y conservación

A la hora de comprar albaricoques éstos han de estar maduros, con la piel lisa y la pulpa firme, y deben desecharse aquellas piezas que sean duras o las que no tengan un bonito color anaranjado.

Una vez en casa se pueden conservar un par o tres días a temperatura ambiente y hasta una semana en el frigorífico. Para que se conserven mejor se guardarán en la parte baja de la nevera sin apilarlos, o en bolsas de papel perforadas. Los albaricoques secos u orejones se deben conservar en frascos de cristal bien cerrados y protegidos de la humedad.

El albaricoque en la cocina

El albaricoque fresco se lava bien y después se seca. Se puede comer tal cual, como postre o tentempié, pero también admite muchas otras preparaciones.

Pelado y sin hueso, podemos servirlo con nata, yogur, requesón o helado. También puede ser parte de una ensalada de fruta.

Podemos cortarlo por la mitad y quitar el hueso para rellenarlo, admite múltiples rellenos dulces y salados.

Podemos servirlo escalfado o cocido en el horno de microondas, también podemos cocerlo en almíbar, asarlos a la plancha o hacerlos en papillote. Los albaricoques así preparados se pueden servir  solos o acompañados de nata, helado y nueces picadas.

Curiosidades

Los denominados “orejones” que no son más que los albaricoques desecados a los que previamente se les eliminan la piel y el hueso.

Hay que destacar que al tratarse de una fruta seca, durante el proceso de secado, además de eliminarse el agua, se han eliminado parte de las vitaminas hidrosolubles (vitaminas del grupo B).

ALFA