La quiropráctica no solo le ayuda a sentirse mejor físicamente, sino que repercute en su salud emocional. Esto se debe, de acuerdo a recientes investigaciones, a que existen conexiones físicas y químicas denominadas neuro péptidos que actúan en el sistema nervioso como transmisores de información física y mental.
Es frecuente suponer que los neuro péptidos como las endorfinas, adrenalina o serotonina viven en nuestro cerebro, sin embargo es una concepción errada, ya que estas sustancias químicas se encuentran en la médula espinal e incluso alrededor de las células del organismo. Por tal razón al sentir una emoción todo el organismo la siente.
En la quiropráctica, la médula espinal es el centro de transmisión de estos químicos y por ende es el centro de comunicación de emoción y sentimiento, lo que conlleva a que las emociones puedan causar daños en la columna vertebral y además la columna vertebral repercute en sus emociones. Es por ello que con frecuencia se observa que personas que sufren de dolores crónicos sufrieron antes una lesión física.
La depresión, contrario a lo que se ha pensado, no está en su mente sino en el mal funcionamiento físico que produce un efecto cascada repercutiendo en su capacidad de respuesta ante las reacciones químicas.
Por tal razón la terapia debe incluir a la columna vertebral, ya que si su columna está mal sus emociones estarán fuera de control. Al ajustar la columna se experimentan cambios en las emociones, generalmente positivos. Sin embargo sucede con frecuencia que al comenzar a eliminar las tensiones en la columna y la médula, los niveles de tensión se conectarán con los recuerdos y emociones que le llevaron a esos niveles de tensión.
De acuerdo con Roser de Tienda, doctora quiropráctica especialista en la salud de mujeres y niños, si sus emociones se estancan, tu columna vertebral se resentirá y bloqueará, por el contrario cuando se libera de interferencia, las emociones se relajarán. Por otra parte, al relajar su mente, la columna vertebral se libera, por ello la quiropráctica abarca su salud física, química y emocional.
La quiropráctica ha ayudado a muchas personas con trastornos emocionales como ansiedad, trastorno bipolar, depresión, fobias, entre otros, por lo cual es recomendable asistir a un especialista si sufre depresión u otros trastornos emocionales, principalmente si a pesar de la medicación, no presenta mejoría.
Si sufre de estrés, la quiropráctica es su mejor opción ya que es una terapia natural que no requiere fármacos ni cirugía y que refuerza la resistencia del organismo frente al estrés. El motivo es que al eliminar las interferencias nerviosas a la largo de la columna se restablece el equilibro, ayudando a que el organismo se adapte al medio que le rodea.
Un sistema nervioso saludable es la mejor armadura para protegerse del estrés y la depresión, por ello la quiropráctica ofrece la solución para su salud emocional que estabilizará su organismo y eliminará las tensiones y la depresión sin ningún tipo de medicamentos. Consulte con su médico antes de realizar cualquier tipo de terapia.
ALFA