La cosmética natural aprovecha las propiedades de hierbas, plantas medicinales y aceites naturales; para elaborar cremas que ayudan a proteger y embellecer la piel, evitando los riesgos de enfermedades vinculadas a la absorción de los químicos que contienen los productos industrializados.
Las propiedades dermatológicas de la cosmética natural son muchas; ya que hidrata, restaura, nutre y asegura la superación de problemas cutáneos como acné, piel agrietada o seca. Para conservar y proteger la piel, los productos naturales certificados incluyen el uso de vitaminas (A, C y E) y sus derivados. Otro valor importante de este tipo de productos nuevos en el mercado, es el uso de perfumes con aromas que no son artificiales, ni dañinos para el cuerpo.
Por su parte, las opciones en el mercado se adaptan a todo tipo de piel y no producen irritaciones, erupciones, ni alergias. Es a través de la piel, el órgano más grande del cuerpo humano, que el organismo elimina los agentes nocivos; por esto, con la cosmética natural, asegurará la respiración de la piel y oxigenación de su cuerpo de manera adecuada.
Asimismo, la cosmética natural ratifica el uso de productos libres de elementos tóxicos y que no son agresivos para la piel humana. Al contrario, la mayoría de los productos tradicionales en el mercado tiene parabenos; este es un compuesto químico que alarga la vida y actúa como conservante, pero su aplicación en definitiva es dañina y perjudica el cuerpo humano.
Un estudio realizado por investigadores de la “Kyoto Prefectural University of Medicine” en Japón, publicado el sitio web “live-naturally.co.uk”; arrojó que el químico tiene relación con un envejecimiento prematuro, ya que aumenta la sensibilidad ante los rayos ultravioletas, es decir, al exponerse al sol con cremas que contengan parabenos, sus células mueren más rápido que en situaciones regulares.
La parafina, otro ingrediente de uso en la cosmética tradicional; logra el aspecto de firmeza en su piel. Sin embargo, expertos señalan que es perjudicial para quienes sufren alergias y asma. Derivados del formaldehído, fragancias sintéticas y nitrosanimas; son otros componentes que usa la cosmética industrial, y que se reconocen en el área de la salud como “cancerígenos”.
Si bien la gran industria ofrece impresionantes opciones que prometen más brillo para su piel y efecto antienvejecimiento, volver a lo básico y aprovechar los beneficios de la naturaleza con la cosmética natural, es una buena inversión. En el mercado hay una variedad de productos orgánicos que creen en la cosmética natural, no contienen conservantes, aditivos, ni preservativos y durante su producción no fueron probados en animales. Las marcas más reconocidas son “Alqvimia”, “Ghassoul”, “Lavera”, “Logona” y “Aveda”.
ALFA