En la comunidad autónoma de Cataluña, se encuentra Beget, un hermoso y romántico pueblo español con sus casitas de piedra que se apilan alrededor del río “Llierca”; lugar turístico y tradicional con 32 habitantes apenas. Es un sitio pequeñísimo con una senda envuelta en caminos de difícil acceso y una historia fascinante que tiene sus orígenes en plena Edad Media.
Durante mucho tiempo la existencia de Beget colocó toda su importancia en la iglesia San Cristóbal, imagen representativa del territorio, caracterizada por un estilo románico catalán, declarada Bien Cultural de Interés Nacional. Este singular templo, es motivo de visita obligada y lo más probable es que llame su atención de manera particular si se aventura a recorrerlo.
La iglesia está cubierta por una cúpula de basilisco punteada, envolviendo las paredes y los arcos decorados con pinturas, imitando los bocetos románicos; un campanario de 22 metros y el portal de entrada; perfeccionado con cinco molduras que adornan la parte frontal del arco. La virgen de la salud del siglo XIV, vigila silenciosamente la grandiosa fuente dedicada al bautizo.
Puede visitar este santuario los días sábados y domingos, en horarios según la temporada; pagando una entrada de un euro, para su mantenimiento. Es realmente una maravilla resguardada en un cofre de la naturaleza española, convertida en prisionera de la roca que sostiene a Beget.
La calle principal del pueblo, es un camino curveado de piedras, con dos puentes que mantienen lo antiguo de su creación, cruzando el río en forma eterna. Beget es tan hermoso que subyuga a los visitantes, un pedazo de la Edad Media haciendo referencia a los sucesos que tomaron un lugar histórico de la humanidad. En el canal “YouTube” “Florian Yubero Cañas”, disfrutará de un recorrido por Beget.
Beget se puede comparar a un fastuoso cuadro, pintado con los motivos más sensibles que nuestros ojos puedan mirar; con sus viviendas en forma de castillos eternizando los recuerdos en la fortaleza de las piedras que las cubren. Un prodigio atesorado por dos arroyos de aguas cristalinas, cuyo camino es una pequeña carretera de 14 kilómetros.
También podrá disfrutar de los platos tradicionales, mezcla de comida catalana que comprende una dieta mediterránea; incluyendo una gran variedad de productos del mar, de la montaña y de la huerta. El alioli, el sofrito y el romesco; son las salsas más características que se usan para acompañar los buñuelos de bacalao, los caracoles con salsa en bandeja al horno y por supuesto la ensalada a base de lechuga, tomate, cebollas tiernas y olivas; un verdadero manjar para darse gusto.
Disfrute igualmente de los alojamientos cercanos a Beget con precios increíbles, en Can Soler de Roca Bruna, encontrará unos apartamentos con terraza y vistas a la montaña; y en la Casa Ex Salde, hallará una espléndida mansión rodeada de jardines a ocho kilómetros del pueblo. Visitar Beget es un evento fuera de lo común, que la transportará a un pequeño rincón del pasado que solo conocía a través de leyendas.
ALFA