Bañarse es consentir su piel con los beneficios gratificantes del agua y otros elementos saludables como jabones hidratantes, geles perfumados, flores, plantas, sales aromáticas y aceites. Igualmente, un baño con agua caliente, es sumamente relajante; y uno con agua fría, es el mejor conocido hasta ahora.
Sin embargo, ducharse o sumergirse en una tina son dos acciones muy diferentes; el tiempo dedicado a ello varía, según la necesidad de cada persona en ambas circunstancias. Esto indica un gusto particular, de acuerdo a los resultados obtenidos tanto en lo corporal como mental.
Por eso, le ofrecemos una serie de informaciones y recomendaciones a la hora de dedicar el espacio disponible para la higiene de su piel, mediante el lavado de todo su cuerpo.
Bañarse con agua fría: distintos estudios han demostrado que durante la exposición de nuestro cuerpo con el agua a baja temperatura, se activa rápidamente el flujo sanguíneo. Esta corriente a través de las venas y arterias, hace reaccionar al organismo en un movimiento parecido a la velocidad de la luz; poniendo en funcionamiento una serie de actividades internas, ayudándolo a liberar sustancias hormonales y nutricionales en la justa medida.
Su piel estará cuidada contra la flacidez, por el endurecimiento de los músculos al someterse a un baño de este tipo. Pero, es importante recordar que debe hacerlo con jabones humectantes y geles suavizantes para prevenir la resequedad, al estar expuesta por muchos minutos a la salida constante del agua.
La satisfacción que obtendrá alertará todos sus sentidos, alargando la vida de sus células y mejorando el sistema inmunológico. Durante la ducha su cerebro se oxigena, prolongando ese efecto mucho tiempo después del baño. En el canal “Youtube” “Maru”, le hablarán sobre los beneficios al bañarse con agua fría.
Bañarse con agua tibia o caliente: un buen baño caliente a temperatura regulada, estimula su cuerpo para liberar endorfinas; activando el sueño y previniendo dolores de cabeza. Puede hacerlo en la ducha o sumergida en la tina; ya que incentiva a la relajación de los músculos, liberando el estrés.
Además es terapéutico, no exagerando el tiempo y las veces que le provoque realizarlo. Si lo hace en la bañera, tiene la gran ventaja de utilizar por más tiempo productos relajantes, exfoliantes, hidratantes, limpiadores y naturales. Colocar una música agradable, le ayudará a concentrarse únicamente en vivir ese momento. Frote suavemente todas las partes de su cuerpo, usando un cepillo de cerdas naturales y evitando maltratar su piel.
Si se atreve junto a su pareja, le resultará más placentero; aplicándose masajes mutuamente y relajándose cómodamente en los brazos de su amor. Cuando concluya con el baño caliente y si lo prefiere; puede alternarlo con agua fría logrando el equilibrio total en su cuerpo y mente.
Bañándonos con estas técnicas, lograremos limpiar en profundidad nuestra piel y relajaremos plácidamente nuestro cuerpo; beneficiando todo el organismo. El baño es un aliado perfecto en la mañana y la noche para conservar su salud.
ALFA