¿Alguna vez pensó que podría existir en el mundo una ciudad que pudiera ser catalogada como la ciudad de las joyas? Quizás no, pero de hecho sí existe y es Bangkok. Esta ciudad es la capital de Tailandia, un país ubicado al sudeste de Asia que limita con Camboya y Laos al este, Myanmar al oeste y Malasia al sur. Bangkok es una de las ciudades más importantes de Asia, pero, ¿por qué es considerada la ciudad de las joyas? Siga leyendo y lo sabrá.
El primer monarca de la actual dinastía Chakri, Rama I, estableció allí la capital del país en 1782 y otorgó a la ciudad un nombre muy largo que los tailandeses han abreviado como Krun Thep Mahanakhon, que significa Ciudad de Ángeles. Bangkok es la ciudad más grande y poblada del país con casi 11 millones de habitantes. Esta ciudad se ha desarrollado con rapidez en los últimos años, dando un salto hacia una modernidad vanguardista, sin embargo, aun preserva vestigios de su cultura, su historia y del modo de vida tradicional, ofreciendo la oportunidad de disfrutar entre pasado y presente.
En Bangkok la joyería se aborda desde muchos ámbitos como es el diseño, el arte, la formación y las empresas que apuestan a la participación en las grandes ferias mundiales. Se le conoce como la ciudad de las joyas ya que allí se concentran la mayor cantidad de joyerías del mundo, se elaboran las piezas más valiosas del mercado en serie y artesanalmente.
Asimismo, los barrios ubicados en el centro de la ciudad son muy llamativos, pues se distinguen por la venta de joyas y piedras; es habitual que en los mercados callejeros ofrezcan, además de frutas, flores e insectos comestibles, piezas de joyas espectaculares, tan atractivas como las que pueden verse en las tiendas de los hoteles de lujo o en los locales que sirvieron de base al próspero negocio de las marcas.
Es que Bangkok es la ciudad que lidera la industria joyera, a su vez atrae a empresas internacionales que se asientan en la zona y comercializan muchos de sus productos. De igual manera existe una tradición artesanal tailandesa, la cual es muy valorada e inspiradas en las diversas tradiciones que los artesanos joyeros han mantenido a través del tiempo.
Si va a Bangkok, y va en busca de diamantes no dude en ir a Silom Road, pues es la zona especializada; mientras que en la calle Surawongse Road, encontrará más de 250 joyerías de gemas y metales de máxima pureza. Se calcula incluso, que en el país se utilizan 2.6 billones de piedras preciosas por año, muchas de ellas se fabrican de manera artificial, una práctica que se ha implementado indicando que esta producción de gemas reduce el impacto medioambiental en un 95 por ciento.
Finalmente, si usted es amante de las joyas no dude en considerar un viaje a este espectacular país asiático donde encontrará la plata de mejor calidad, gemas por doquier, modernidad y tradición.
ALFA