Desde muy pequeña he visto como en mi familia de generación en generación, han intentado que todos en nuestra casa tengamos esta piedra, es realmente económica, comparada con otras, pero su uso posee un valor tan alto que el costo no le hace justicia.
Recuerdo con atención, ver como acostumbran a colocar a niños muy pequeños los azabaches, anudados con una cinta roja, especialmente para protegerles del llamado “mal de ojo”.
Por ello, su estudio resulta interesante puesto que es una piedra semipreciosa, formada desde hace millones de años, y es familia del carbón, en realidad es una variedad de él.
Es de color negro, brillante en algunos casos, no es tan resistente como otras piedras semipreciosas, apenas alcanza un 2.35 en la escala Mohs. Es en definitiva frágil, por ello, ha calado muy bien en las artesanías a nivel mundial debido a su fácil manejo para esculpirlo.
Ha sido empleado por diferentes culturas, durante diferentes épocas. El mejor azabache del mundo puede decirse que es el de España, específicamente en la región de Asturias. La intensidad de su color y textura marca una diferencia considerable con los del resto del mundo.
Esta hermosa piedra negra, es reconocida por servir para la realización de hechizos de gran contenido energético. Así también servían para protegerse de ellos. Es decir, son los enemigos ante la envidia y las prácticas de magia negra.
El azabache te colabora en dejar atrás aquellos problemas pasados que te atormentan, aquellos de los que te impiden seguir renovando tu espíritu. La joyería ha sabido aprovecharlo muy bien, podemos verlo o encontrarle hasta en botones. Son comunes en collares, colgantes de diferentes tipos y formas, pendientes, pulseras, adornos para el hogar, entre muchos otros.
En cuanto al área medicinal, surten grandes beneficios, para conllevar la artritis, las inflamaciones en la columna, resfriados, asmas, bronquitis, entre otras.
Pero, ¿cómo debemos usarlo?
Lo mejor es prevenir, acostúmbrese al uso de esta piedra, no debe ser algo de gran tamaño, puede ser pequeño, será suficiente. Átelo a una cinta roja y coloque en su muñeca o tobillo, será un gran protector de sus planes y proyectos, pero especialmente de su salud.
Hágalo con sus hijos y evite que miradas pesadas puedan causarle malestares que luego pueda lamentar. Recuerde que todos manejamos energía y algunas veces puede afectarnos aquellas que emanan de forma negativa.
Para la curación de la columna, coloca una piedra de azabache de un tamaño considerado, al final de la columna vertebral, estando acostado boca abajo, por unos minutos y la sanación irá llegando poco a poco.
También es recomendable combinar con el ámbar, una hermosa piedra también muy sanadora que en conjunto crea un circuito de energía capaz de aliviar cualquier molestia.
Si bien no ha sido la piedra semipreciosa que vemos en desfiles de moda, en las alfombras rojas, o en las coronas de la realeza, es aquella que con disimulo y aplomo se ha colado en nuestras casas y se ha convertido en el guardián del hogar.
ALFA