El «realfooding» o comida real, es un movimiento o un estilo de vida, basado en la tendencia de una alimentación sana para la población mundial y que lucha con conciencia y conocimiento científico contra el lado oscuro de la industria alimentaria. De lo que se trata es de comer comida real y evitar los alimentos ultraprocesados que han invadido la cadena alimenticia afectando de forma muy negativa a la salud.
Una buena salud, está directamente garantizada por los alimentos reales, esta es la principal razón por la que nace el realfooding, defender y divulgar una verdadera alimentación, para eliminar el entorno obesogénico y la epidemia de ultraprocesados, una industria oscura, que tiene muchos beneficios económicos, que cada año aumenta su comercio y directamente las enfermedades crónicas derivadas de dicho consumo, provocando problemas cardiovasculares, diabetes tipo 2 y cáncer, en una población que muere ignorante al respecto.
Este novedoso movimiento, creado por un grupo de profesionales que se dedican a la dietética y nutrición, liderado por Carlos Ríos, enseña a comer “como lo hacían las abuelas”, según sus propias palabras y, reivindica la cocina con los ingredientes frescos como verduras, legumbres, vegetales y frutas, entre otros, pero sin añadidos; pues según el dietista y nutricionista, en compañía de otros profesionales de la salud, los productos ultraprocesados, según últimas investigaciones «nos están matando poco a poco».
Asimismo, un punto importante es que los seguidores de este movimiento, no hacen dieta, no pasan hambre para adelgazar. Mucho menos comen galletas o productos light y bajos en calorías. Los realfooders combinan la comida real, cuidan su salud con el ejercicio y lo mejor de todo es que disfrutan de este estilo de vida saludable.
Ahora bien, esta tendencia clasifica los alimentos en tres grandes grupos, de la siguiente manera: a) La comida real; b) Los buenos procesados y c) Los ultraprocesados. El grupo de la comida real, son todos los alimentos que se deben comer en el día a día, tales como las hortalizas, vegetales, frutas, tubérculos y raíces, frutos secos, legumbres, hiervas y especias, huevos, carnes, pescados, mariscos, aceites vírgenes, lácteos de calidad, cereales integrales, café, cacao e infusiones.
Por su parte, los alimentos calificados como buenos procesados, siguen siendo alimentos reales, pero con un procesamiento artesanal o industrial inocuo, que no baje la calidad saludable del producto; dentro de ellos están los alimentos en conservas, congelados y envasados al vacío. Por último, están los ultraprocesados: refrescos, zumos envasados, lácteos azucarados, pan blanco, carnes procesadas, papas fritas, helados, dulces, galletas, pizzas, productos dietéticos y otros.
Estos alimentos están llenos de una serie de ingredientes que disminuyen la calidad, son pobres en nutrientes, ricos en grasas refinadas, azúcares, sal, carecen de minerales, fibras, están artificialmente llenos de calorías, e inhiben los mecanismos de saciedad. Por todo esto y mucho más deben evitarse, según los defensores del realfooding. ¿Qué piensa usted, se anima a mejorar su tendencia alimenticia? Si es así, consulte, como siempre a un especialista que la guíe de manera segura.
ALFA