Todos anhelan que la fortuna no les falle en esté próximo año. Aunque este período de 365 días que pronto culminará tuvo excelentes oportunidades y momentos, el siguiente siempre puede ser mejor. La forma de lograrlo es poniendo en práctica algunos consejos útiles para limpiar nuestro espacio y las energías encapsuladas en él. Aplicarlos atraerá a nosotros todas las bendiciones de un nuevo año.
Tanto la casa como la oficina de trabajo son sitios en las cuales pasamos gran parte del día. Cada persona genera energías que se quedan acumuladas en estos lugares, por ello es recomendable ventilarlos. Si queremos gozar de todas las maravillas de un nuevo ciclo, es necesario despojarse de las fuerzas viejas y los objetos que creen pobreza interior; por ello, la purificación de las áreas frecuentadas por nosotros requiere ser iniciada dos días antes del fin de año; los materiales que debemos tener cerca son: abundante sal, una olla, agua, flores amarillas, hojas de eucalipto y miel.
La sal es empleada como símbolo de renovación; además de tener el poder de absorber las energías embotelladas, le permitirá el paso a los nuevos deseos. Este material debe colocarse en cada esquina de las estructuras, pues así como la suciedad se aloja en los rincones, lo mismo hace esta influencia negativa. Se aconseja dejarla actuar por un tiempo de 24 horas, iniciando el 30 de diciembre a las 12 del día y concluyendo el 31 a la misma hora.
A solo instantes de despedir el año, debemos arreglar la casa para recibir a los invitados; la prosperidad con su buena fortuna. Para ello debemos barrer la sal dejada, la limpieza debe ser a gran escala; cada partícula que se quede significará que todavía tenemos agentes contaminantes en nuestro ser. Como ya se había mencionado, tanto las prendas de vestir o accesorios que ya no usemos como los materiales que hemos guardado con el tiempo pero que ahora son inservibles deben ser retirados de nuestra morada. Estas pertenencias ocupan un espacio energético que reduce la capacidad de retener los grandes beneficios de un cambio anual.
Una vez suprimidos los desechos que habitaban a nuestro lado es el momento de trapear el suelo, pero no lo haremos con detergente o desinfectante. Procederemos a calentar agua en la olla y añadiremos pétalos de flores amarillas como las margaritas y los girasoles; este tono identifica la riqueza y la abundancia, además, promueve la mentalidad positiva.
Las hojas de eucalipto y la miel son también conocidas por sus facultades limpiadoras y atrayentes de magnificas ocasiones, es por esto que son otro importante ingrediente. Luego de que este líquido sea colado, estará listo para ser esparcido en cada espacio, dándole cierre a nuestra técnica para colmarnos de fortuna.
Somos seres de luz, por ello la energía de un nuevo año siempre puede ser atraída a nosotros; pero, no será posible si estamos cargados con el pasado, es por ello que es crucial restaurar el hogar o cualquier zona necesaria.
ALFA