La mujer siempre se ha valido de antiguos secretos de belleza y nuevos con el propósito de mantenerse bella y hermosa para encantar a todos a su alrededor; desde hace siglos se las agenció para destacar sus rasgos, así encontramos que se han usado productos como onoto, flores desmenuzadas, sal como exfoliante natural, aceite de oliva o de coco.
La escritora del libro “Nefertiti también usaba mascarilla”, Angela Bravo, indica que Nefertiti se extremaba en cuidar su cuello con ejercicios, masajes y cosméticos, «Según develaron algunos de sus biógrafos, utilizaba aceite de oliva y plantas, además de compuestos elaborados a partir de fórmulas magistrales, que se aplicaba también en manos y contorno de ojos para prevenir las arrugas y la flacidez», también expone que «lo que más me ha llamado la atención ha sido descubrir que la sociedad actual bebe del legado de nuestros antepasados”.
Uno de los principales ingredientes de los cosméticos era la saliva, para que no oliera mal, la esclava a quien le encomendaban hacerlos ingería muy temprano una pastilla creada para ese efecto y poniendo su aliento en un espejo que presentaba a su señora, era la forma de hacerle saber que su saliva era pura y aromática; las cejas y pestañas se destacaban con un polvo negro conocido como surmé, para su procesamiento había esclavas que se hacían cargo de este cosmético que se preparaba con galena, bismuto o plomo.
Para conservar la suavidad y delicadeza de la piel, Popea esposa de Nerón, creó un cosmético que llamó poppeana, hecho con leche de burra y migas de pan, con él se cubría la cara durante la noche y cuando se secaba simulaba un yeso agrietado, en la mañana lo retiraba con leche de burra todavía caliente.
La sal fue uno de los ingredientes más utilizados como exfoliante, todavía se utilizan sales aromatizadas para la relajación y para despojarse de las malas vibras del organismo; también las frutillas y su jugo se ha usado como limpiador facial ya que por ser ricas en vitaminas, dan a la piel un brillo natural y un perfume particularmente delicioso, actualmente se invita a preparar una mezcla de frutillas, plátanos triturados y miel sobre el rostro, funciona como una máscara antioxidante que es conveniente usar al menos una vez por semana.
Decía Coco Chanel que las mujeres debían aplicar perfume en los lugares donde les gustase ser besadas; las fragancias representaron un aliado para la belleza en la antigüedad, los egipcios designaban a los sacerdotes para elaborar aromáticas fragancias que celosamente guardaban como secreto, los persas maceraban las flores en aceite y luego las exprimían dando como resultado una sustancia de un olor seductor.
En épocas pasadas se acostumbraba a aplicar vaselina en los párpados para luego utilizar el maquillaje, el propósito era conseguir mejor fijación de los productos a aplicar, sin embargo, ahora se consiguen productos específicos para eso, pero recuerde en caso de apuro que la vaselina la ayudará a salir del paso.
La sal era el exfoliante natural de antes y ahora es el azúcar o el café.
Estos trucos se han perfeccionado pero siguen estando presentes en las rutinas de belleza