Cerca del año 4.000 a.C en Egipto la piedra de malaquita pulverizada era utilizada por los reyes, en especial por las mujeres, como maquillaje con el que destacaban sus rasgos y se distinguían del resto de la población, convirtiéndose así en la primera sombra de ojos verde. Durante este periodo surgió un brote inminente de cólera que afectó fuertemente a los egipcios, muchos murieron, pero gran parte de los sobrevivientes destacaban por ser quienes extraían y trasladaban la malaquita.
Este acontecimiento ocasionó el inicio de un sinfín de historias acerca de la malaquita y sus poderes mágicos sobre la salud, dando origen al comienzo del uso de esta piedra como talismán; los egipcios la colocaban en colgantes, pulseras y mucho más en anillos, a los que atribuían dotes especiales que los mantendrían a salvo de la cólera y otras enfermedades devastadoras, desde este momento el uso de la malaquita se expandió por todo el mundo, lo que fue muy fácil puesto que sus yacimientos se encontraban en diversos lugares.
Las minas de donde se extrae este mineral se encuentran desde Rusia hasta México, en Israel, la República Democrática del Congo, Estados Unidos, Namibia, Francia y Zambia, entre muchos otros lugares del mundo. Lo que realmente hace especial esta piedra y es la razón por la que su presencia en anillos es tan deseada, es por su hermoso color, posee todas las tonalidades de verde mezcladas en un patrón único, resaltando la belleza natural de esta piedra.
Con el pasar de los siglos se le han atribuido muchas más cualidades curativas y protectoras, algunas leyendas cuentan que si le colocas un anillo de malaquita a un niño este estará protegido de todo peligro existente. Algunos expertos en medicina experimental aseguran que su combinación con la plata libera la ansiedad, minimiza el estrés y disminuye la frecuencia de las crisis de asma en personas que padezcan esta condición.
Aunado a ello los árabes consideraban el uso de joyas con aplicaciones de malaquita una señal de elegancia máxima, que solo podían mostrar las mujeres mayores de alta sociedad, como centro de su vestuario, debía ser lo más llamativo que utilizarán, de esta manera todas las miradas se irían a la joya, destacando su buen gusto y posición social.
En la actualidad, son muchas las joyas en las que se lleva la malaquita, los anillos han demostrado ser la forma más creativa, elegante y sutil de llevar esta maravillosa piedra, a la que además se le destaca por su valor energético y su capacidad de potenciar las energías, funge como un catalizador de las energías en quien lo use.
Es una manera jovial y llamativa de llevar un accesorio con historia que encierra las creencias de antiguas civilizaciones y luce la más moderna combinación natural de tonos verdosos, desde el más claro hasta el más oscuro, los anillos de malaquita sin dudas le harán destacar donde sea que lo use y lo más importante es que su belleza se adapta a cualquier contexto en el que desee llevarlo.
ALFA