El anillo es una joyas decorativa o simbólica que llevamos mujeres y hombres con total normalidad, y aunque conozcamos el significado de su uso en algunas situaciones, hay mucho más de lo que podemos imaginar, detrás de la historia de esta joya.
Los anillos son joyas compuestas básicamente por un aro y por una montura cuya forma varía según el diseño principal, protagonizado por una piedra o grabados de imágenes o letras. Generalmente, el diseño final de cada anillo está ligado a su significado, bien sea estético, espiritual o asociado al poder.
Los anillos han sido utilizados desde la antigüedad por muchas de las culturas más representativas de la historia. Los primeros registros de su uso datan de la civilización egipcia, cuando las personas con autoridad en el gobierno los llevaban para sellar documentos importantes. En aquel entonces, los anillos estaban estampados con jeroglíficos que representaban el nombre y cargo de quien los utilizaba.
Después, la costumbre de sellar documentos en señal de aprobación se extendió por el mundo occidental, tanto así que fue imitada por las monarquías europeas y por el máximo representante de la Iglesia Católica con el anillo del Pescador, símbolo que hasta el día de hoy es portado por el Papa.
Tal y como sucedía en Egipto, en Roma el uso de los anillos también se asociaba con el poder y con la clase social. Igualmente, fue en Roma donde los anillos se empezaron a utilizar como símbolos de unión entre las parejas, pero contrario a lo que sucede hoy en día, el anillo se entregaba al padre de la novia para mostrar su interés en pedir la mano de las mujeres y fue siglos más tarde cuando la iglesia católica aceptó que estos también fueran utilizados en la ceremonia, ya que anteriormente eran vistos como un símbolo materialista y no de confianza.
Aunque en casi todo el mundo los anillos de compromiso y las alianzas de matrimonio tiene un diseño similar, en Irlanda todavía se conserva la tradición de utilizar una argolla de compromiso que guarda una hermosa reverencia al amor; el Claddagh se reconoce por las dos manos que sostienen un corazón y una corona que simbolizan el amor correspondido y el deseo en que se convierta en una unión eterna y llena de felicidad.
En otras culturas, el anillo se utiliza como símbolo de espiritualidad y como escudo de protección contra seres malignos. Tal como sucede con las culturas bereberes y tuareg, en las que los anillos simbolizan el paso de un joven a la vida adulta y también se usa como protección para mujeres embarazadas.
Por otra parte, fue en la antigua Grecia donde nació la costumbre de llevar anillos, con fines estéticos. Así mismo, fueron los helenos quienes empezaron a hacer los primeros diseños como los conocemos en la actualidad, con monturas de piedras, especialmente granate.
A su manera, cada cultura ha interpretado el uso de los anillos como un símbolo de confianza y compromiso que ha perdurado hasta nuestros días. Aunque sin duda, el simbolismo más común ha sido el que relaciona estas joyas con el amor.
ALFA