El ritual de la boda maya logra que con pocos elementos se llene de magia y misticismo ese momento tan anhelado para toda mujer como lo es su boda. El ritual de la boda maya se lleva a cabo en los lugares más paradisíacos de México, entre ellos, Cancún, Isla Mujeres, la reserva Natural de Sian Ka´an, Xcaret, o la Riviera Maya. De elegir un sitio arqueológico, debe solicitarse ante las autoridades competentes el permiso necesario con antelación.
El antropólogo Carlos René García, relata que los mayas tenían un ritual de iniciación antes de la ceremonia oficial. Los consuegros purificaban y bendecían el lugar donde se realizaría la boda, lo cual corresponde a “una dualidad de cumplimiento entre el ritual católico y el prehispánico”.
Por su parte el historiador Juan Francisco Molina Solís señala que para los mayas el matrimonio se consideraba como suceso de gran importancia. Molina relata que una vez fijado el día de casamiento, se iniciaban los preparativos del banquete que incluía pavos, venados, conejos y demás especies de aves selváticas, las cuales ocupaban un gran lugar por ser el platillo favorito durante la ceremonia.
“Se avisaba oportunamente al sacerdote – continua Molina – se anunciaba a los parientes y amigos; y toda la casa de la futura desposada se adornaba con yerbas frescas y olorosas y con se escogía con cuidado de cada jardín las flores ideales durante la mañana de la boda. Los mayas se complacían en rodear con alegría y regocijo la celebración de este gran acto de la vida y aún el nombre que le daban era poético; llamaban al matrimonio ‘Kamnikté’ que significa “el recibo de la flor”.
El ritual de la boda maya inicia cuando el novio ofrece a su futura esposa un paquete de regalos llamado Muhul, el cual debe contar con una cadena de oro, pasadores de pelo hechos en madera, y un vestido blanco largo y sin mangas, llamado huipil. Luego deberán bañarse juntos con vapor indígena, a fin de purificarse antes de la ceremonia oficial.
Tanto el novio como la novia deben vestir de blanco en símbolo de pureza. El humo de incienso de una resina aromática llamada Copal, junto a flores, antorchas, y lámparas crearán el entorno perfecto para decir “acepto”. Un chamán será el encargado de oficiar la boda maya. Ante los novios, evocará el agua, la tierra, el viento y el fuego, elementos naturales que tendrán como objetivo fortalecer el lazo entre la pareja. Tal como la ceremonia católica, durante el ritual de la boda maya son intercambiados votos y anillos entre el novio y la novia.
El banquete puede jugar con diferentes platillos autóctonos como los tamales, el pollo cocido a la barbacoa, el cerdo asado o también llamado pok chuk, y una bebida local hecha con maíz conocida como pozol. Se recomienda que el ambiente sea amenizado por instrumentos de viento y percusión, que dará el toque ideal de la era prehispánica.
Estos artículos son una maravilla. Cultura y variedades todo en uno
De sólo imaginármelo me parece de ensueño. Una experiencia única
El artículo no sólo es sobre bodas como pensé al principio, sino que me dejo información cultural de relevancia, gracias por la información
Se ve muy romántico y enigmático al mismo tiempo. Si lo que quieres es tener un recuerdo imborrable es una genial opción
Qué interesante este concepto, me atrevería a realizar mi boda de esta forma.
Wooao que hermoso..Ya quisiera casarme en una ceremonia como esta.