Lucir eternamente jóvenes es un deseo popular entre todas las mujeres. Sin embargo, la rutina diaria, el paso del tiempo, o, los cuidados que se mantengan son los que influyen en el envejecimiento prematuro. Más allá de un problema estético, la piel es el órgano más grande que tiene el ser humano, que funge como escudo protector, pero que resulta sensible a daños tanto internos como externos. Variando entre los diferentes procedimientos existentes para mantener la elasticidad de la piel, el cuidado inicia adoptando hábitos saludables, tal como lo demuestra una alimentación balanceada.
El doctor, Salomón Jakubowicz, señala que entre las causas en la pérdida de la elasticidad de la piel existe un desbalance de las moléculas encargadas de mantener la estructura de los tejidos, tal como lo es la proteína llamada colágeno. Un ejemplo base sobre la importancia de la alimentación es que al despertar debe desayunar durante los siguientes 45 minutos, puesto que cuando el organismo no registra los nutrientes necesarios para sus actividades, “autodevora las proteínas en la piel, las articulaciones y los músculos. Cuando esto ocurre, lo primero en comerse es el colágeno, derivando en la disminución de la elasticidad de la piel, la fragilidad capilar, los dolores musculares y dolores articulares.”
Los alimentos que ayudan al adecuado mantenimiento de la piel varían desde las frutas y los vegetales, los frutos secos, y demás alimentos derivados del mar. En su totalidad, suplen de los requerimientos básicos de proteínas y demás nutrientes que amerita el organismo humano.
Conforme al primer grupo, las frutas y vegetales resultan fuentes únicas de vitamina C, que logran disminuir el efecto de radicales libres en el organismo. El doctor, Lawrence Gibson, refiere que entre la enorme gama de frutas y vegetales que existen, hay algunas que guardan en mayor medida los nutrientes necesarios para la piel. “Las verduras de hoja verde y de color amarillo o anaranjado. También son una buena fuente de agua, lo que ayuda a mantener la salud de la piel y su elasticidad.”
Por su parte, los frutos secos son variantes vegetales que aportan gran cantidad de proteína. Incluyendo legumbres, fríjoles y en particular, los frutos secos que también logran adecuar una cantidad necesaria de vitamina E, la cual está demostrado científicamente que la principal aliada para recuperar la elasticidad perdida y disminuir la flacidez.
De acuerdo a los alimentos derivados del mar, estos pueden congregar el salmón y la caballa. Potentes en ácidos grasos omega-3, los cuales resultan grasas saludables que el cuerpo no logra fabricar por sí solo, pero que son necesarios para mantener una piel suave, flexible, e hidratada. Un estudio publicado por la Universidad de Oregon agrega que estos grasos esenciales refuerzan las membranas celulares que mantiene la elasticidad de la piel.
Somos lo que comemos, es una regla básica para todo ser humano. De los alimentos se toman los nutrientes necesarios, tanto para un adecuado funcionamiento, como para mantener el aspecto adecuado que refleja una belleza integral.
ALFA