Aunque no lo crea, existen algunas confusiones en la joyería. Muchas de estas las pasamos por alto, porque no nos damos cuenta que lo son. Por lo que suponemos, erróneamente, que se trata de sinónimos. Por ejemplo, ¿sabía que un colgante no es lo mismo que un collar o que una alianza no es igual que un anillo? Para aclarar esto, le diremos algunas de estas “confusiones” más comunes en la joyería, explicando sus diferencias.
¿Cuáles son las principales confusiones en la joyería?
Muchos caemos sin percatarnos en estas confusiones en la joyería. Creemos que términos son sinónimos o que son cosas completamente diferentes. Por eso, vamos a esclarecer un poco estas confusiones, para así no seguir difundiéndolas.
Confusiones entre joyería y bisutería
Entre estos dos aspectos es donde más surgen confusiones, creyendo que son lo mismo. Pero lo ciertos, es que no. Se trata de conceptos completamente diferentes, basados en sus características.
La joyería se define como ese conjunto de adornos elaborados con metales y piedras preciosas, por lo que se asocia con alta calidad, exclusividad y belleza. Mientras que, la bisutería es todo lo contrario. Se caracteriza por ser piezas de poco valor, de materiales sintéticos que tratan de asemejarse a las joyas auténticas. Razón por la que no se puede referir a ambas como si fuesen lo mismo.
Existen algunas características donde se puede ver más marcada la diferencia entre estos elementos:
- Precio: Las piezas de bisutería por lo general son más económicas y por lo tanto, de menor calidad que las piezas de joyería auténtica.
- Materiales: Mientras que la joyería utiliza materiales como el oro, la plata, l platino, diamantes, entre otros. La bisutería se encarga de realizar piezas con piedras sintéticas, vidrio, plástico y otros materiales que nunca se usarían en una joyería.
- Durabilidad: La bisutería tiene una durabilidad muchísimo menor que la de una joya, ya que se estropea muy rápido. Además, se ve seriamente afectada por agentes externos que le hacer perder su color y brillo. La joyería, por el contrario, perdura en el tiempo y se mantiene intacta.
- Exclusividad: La originalidad y exclusividad es algo que no suele verse en la bisutería, ya que son hechas en masas para ser vendidas en muchos lugares. A diferencia de una joya auténtica diseñada por un joyero es mucho más difícil de imitar por lo que
Confusión entre anillo y alianza
Esta es una de las confusiones en la joyería más comunes. Pues bien, para aclararla lo mejor es definir a ambos. Los anillos son fabricados con metales preciosos y hace referencia al aro decorativo que se coloca en los dedos. Tienen su origen en un antiguo cuento de la mitología griega en el que Zeus castiga a un titán a llevar de por vida un anillo en el dedo para recordarle toda la vida este castigo.
Por otro lado, la alianza es un tipo de anillo. Esta es usada en los matrimonios y que solo se coloca, particularmente, en el dedo anular de la mano izquierda. El dedo donde se lleva puesto puede variar según la cultura.
Pues bien, estos dos términos son muy fáciles de confundir. Pero es más bien por una cuestión de nombres y uso. Ya que, ambos son aros de metal que se colocan en los dedos, pero digamos que tienen una función distinta.
Generalmente, se confunde el anillo de compromiso y alianza. Aunque los dos sellan el compromiso entre una pareja de novios, cada uno se intercambia en una etapa distinta de la relación. Entonces, los de compromiso son los anillos y las de matrimonio son las alianzas, porque solo se intercambian en esta ceremonia.
Confusión entre colgante y collar
Al escuchar la palabra colgante, muchos lo vinculan con algo que, evidentemente, cuelga. Y, si estamos hablando de joyería, se imaginan en algo que cuelga del cuello, por lo que eso es un collar. Es ahí donde ocurre otra de las confusiones en la joyería, que creen que colgante y collar son sinónimos.
Lo cierto es que, son dos términos de la joyería, aunque relacionados, muy distintos. Su principal diferencia es que, como ya lo dijimos, los colgantes son piezas que “cuelgan”, pero del cuello de una persona, sino de una joya. Puede ser de un collar, una pulsera o incluso un pendiente. Esta suele ser la pieza de joyería que más destaca en el accesorio. Es lo que muchos suelen llamar dije.
Mientras que el collar, es esa cadena que va alrededor del cuello y se utiliza como adorno. Estas pueden variar según materiales, alturas, cierres y grosores, claramente dictados por las modas.
Confusión entre pulsera y brazalete
Que levante la mano aquel que no ha utilizado estas dos palabras como sinónimos. Es algo muy común por lo que es unas de las grandes confusiones en la joyería. Ya que, los brazaletes son en realidad un tipo de pulsera. Si bien, ambos son pulseras, por así decirlo, sus diferencias radican en las formas en que se encentran.
Entonces, al pedir en una joyería un brazalete, estará especificando el tipo de pulsera que desea comprar. Las dimensiones que tiene un brazalete son mayores a las de cualquier otro tipo de pulsera. Este es, generalmente, de un tamaño mayor que las pulseras convencionales. Y se utilizan en la parte superior a la muñeca, es decir, en el antebrazo, de ahí su nombre. Se le proporcionó una superficie mayor para mejorar el agarre y la adherencia a esta parte del brazo.
Confusión entre quilate y kilate
Muchos creen que se trata de una cuestión de ortografía y caen en esta confusión. Estos términos que se pronuncian igual pero que se escriben distinto, tienen dos significados y aplicaciones diferentes.
La palabra kilate con “K” hace referencia a una unidad que ayuda a medir la pureza de los metales preciosos. Por esto lo vemos en metales como el oro, cuando se refieren a su pureza. Por ejemplo, el oro de 24 kilates (24 K), tiene una pureza del 99,9 %. Mientras que el de 12 kilates (12 K) tiene 50 % de pureza, es decir, a menor número de kilates menos puro es el oro. Este término no está aprobado por la Real Academia Española (RAE) ya que no viene de kilo. Sin embargo, sigue siendo empleado en la joyería.
Por otro lado, el quilate con “Q”, se define como el peso de las piedras preciosas. Es una unidad para expresar cuánto pesan las perlas, diamantes, esmeraldas, entre otras gemas. Se refiere al quilate métrico, representando la quinta parte de un gramo (200 miligramos).
Esperamos poder aclarado un poco estas confusiones en la joyería que son tan comunes. Comparta este artículo para que otros también puedan aprender un poco más sobre estos términos de la joyería.
ALFA