La Malaquita tiene la extraordinaria particularidad de amplificar tanto las energías positivas como las negativas.

Como piedra protectora y su alta afinidad con la naturaleza, se sintoniza espiritualmente con nuestra parte interna activando y focalizando esa visión psíquica, que pone en armonía y equilibrio con todo lo que nos rodea en el espacio.

La Malaquita es una gema preciosa con gran contenido de transformación que impulsa a aceptar los riesgos permitiendo desarrollar el campo y evolución espiritual. Esta gema fue utilizada en diferentes civilizaciones por su propiedad de sanación, ese poder de transformación que la identifica. En Egipto la prefieren por el poder que tiene, tanto es así que arqueólogos han encontrado rastros de Malaquita en tumbas de faraones escavadas.

Malaquita se deriva del latín malachites y es por su color verde que la caracteriza, que se forma en zonas y espacios oxidados por el sulfuro de cobre que nacen incrustados en las rocas calizas.

Existen varios tipos de malaquitas, entre estas se pueden destacar la cuprita, la azurita y la limonita. Cada una con sus fuentes y particulares aportes. La azurita posee un color azul característico y esta la cuprita de color rojo oscuro. El color verde de la malaquita se relaciona con la inteligencia y su grado de sanación y acciones positivas; es valorado y aplicado en los trajes de reyes y decoraciones de los palacios.

En la actualidad su utilización se centra como una piedra ornamental, láminas pulidas, bisuterías, talismanes y como algo extraordinario suprime en la mujer síntomas del embarazo y riesgos de hemorragias.

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Posee propiedades esotéricas  y curativas. En la aplicación de terapias se le denota con el nombre de malaquita verde y en otras ocasiones para distinguirla se le reconoce con el nombre de malaquita azul o azurita. Su poder curativo está vinculado con los chakras, cada vez que se recurre a su utilización debe limpiarse cuidadosamente para volver aplicarla en otro tratamiento de sanación.

En la astrología tiene su afinidad  con los signos de Aries, Capricornio y Géminis. Para métodos de curación se aplica en la meditación para activar energías, aclarar el inconsciente y lograr el pleno equilibrio. Los que pertenecen a estos signos les permite superar las aflicciones físicas y emocionales, en Aries atraerá el amor y ser decidido, en los de Capricornio disfrutar del éxito y tomar decisiones de riesgos y en los de Géminis conectarse con la madre tierra y mejorar su capacidad de enfocarse.

Es una piedra preciosa e imponente con cualidades que pueden ser utilizadas en cualquier parte del cuerpo para aclarar emociones que están reprimidas. A nivel físico suele curar los calambres, los cólicos menstruales, regularizar las contracciones en el embarazo, estimular el hígado liberándolo de toxinas  e incluso para curar la diabetes. Es una piedra maravillosa que bien utilizada puede ofrecer resultados óptimos.

Ahuyenta de ti los malos sueños y ve al encuentro del equilibrio de tus emociones, que todo lo que te rodee no se encuentre sumergido en un mundo de pesadillas, deja que la malaquita realice la mayor parte del trabajo que emprendas.

ALFA