Jueves, 31 de diciembre de 2015. Este diciembre, el agujero de la capa de ozono alcanzó una extensión de 10 millos de kilómetros cuadrados. Los estudios pertinentes fueron liderados por los científicos Raúl Codero y Alessandro Damiani, quienes viajaron personalmente hasta la Estación Científica Polar Conjunta Glaciar Unión, en la Antártica chilena, a unos 1.000 kilómetros del Polo Sur. Esta cifra elevada -ponderada con valores récord-, representa más del doble del promedio para estas mismas fechas.
Para hacer los cálculos pertinentes, los expertos utilizaron los valores registrados por satélite durante los últimos 30 años, y concluyeron que en este año se ha alcanzado el cuarto agujero más extenso en la capa de ozono.
La destrucción de la capa de ozono es principalmente causada por la presencia en la Estratósfera Polar de sustancias que destruyen las moléculas de ozono, provenientes de actividades industriales en latitudes medias; así como el consumo de productos aerosoles que contienen cloro-fluoro-carbono (CFC), bromuro de metilo yalones, usados en refrigeración y algunas agroindustrias.}
La destrucción de la Ozonósfera se evidencia claramente en latitudes altas, especialmente en la Antártida durante la primavera austral; ya que las condiciones meteorológicas de esta zona destruyen masivamente las moléculas de ozono, entre los meses de septiembre a diciembre. Esto se debe a las bajas temperaturas en la Estratósfera y del Vórtice Polar, evitando que el ozono de otras latitudes viaje hasta esa franja. Mientras que al final de la primavera, cuando las temperaturas comienzan a aumentar; el Vórtice Polar se debilita permitiendo que el ozono de otras latitudes cierre el agujero.
En la Capa de Ozono, se encuentra una concentración de moléculas de ozono; que no están igualmente distribuidas en el Planeta Tierra. Esta capa actúa como depurador del aire y filtro de los rayos ultravioletas (UV) que proceden del Sol. Sin esta capa, la vida en la Tierra sería totalmente imposible; ya que la radiación UV llegaría a la superficie terrestre afectando a hombres y animales.
Una de las consecuencias del deterioro de esta capa son las siguientes: problemas visuales, cáncer de piel, debilitamiento del sistema inmunológico. Enfermedades como sarampión, herpes, malaria, lepra y varicela aumentarían su propagación. En las plantas, altera el ciclo natural de producción y su respectiva disminución en la calidad de los vegetales.
Por todo lo antes mencionado, el gobernador chileno, Ricardo Lagos; promulgó una Ley el cuatro de febrero de 2006, en la que se comprometía a cumplir con ciertas medidas como la disminución del uso de aerosoles CFC. En aquel entonces, Lagos recalcó la necesidad en que los países desarrollados asuman una actitud comprometida ante este problema de envergadura internacional. Hoy es aún más urgente que nunca la puesta en marcha de políticas que resguarden la calidad de la Ozonósfera. Más detalles se pueden ver en el siguiente vídeo del Canal de YouTube ExcélsiorTv.
ALFA