Al vestir no se trata solo de elegir el mejor atuendo, también es importante saber cuidar la ropa y más si somos amantes de las tendencias. Ya que es probable que gastemos más de los que creemos. Si bien es cierto que tenemos prendas que pasan de moda. Existen algunas que son básicas en los guardarropas, las cuales se pueden conservar durante mucho tiempo, permitiéndonos ahorrar dinero.
Cuidar la ropa puede ayudar a aumentar significativamente su vida útil. Y no solo eso, también es muy positivo para el medio ambiente. Ya que mantener su ropa por más tiempo puede ayudar a reducir drásticamente las emisiones que ocurren durante el ciclo de vida de esta, ¡increíble, ¿no lo cree?! Por ello, compartiremos algunos consejos para aprender a cuidar la ropa y que se vea genial el mayor tiempo posible. ¡Siga leyendo!
¿Cómo cuidar la ropa para que dure más tiempo?
La forma en que usemos, lavemos y almacenemos nuestra ropa determinará cuánto tiempo durará y el impacto que tendrá. Veamos algunas formas de cuidar la ropa para que dure más.
1. Elegir prendas de calidad
Esto no quiere decir que deben ser demasiado caras. Pero, si es necesario invertir en ropa de calidad que será más duradera. Asimismo, gastar más en piezas de calidad que nunca pasan de moda, nos ayudará a crear un armario de base sólida que perdurará.
Al realizar el presupuesto para la ropa debemos decidir muy bien. Lo más recomendable es reservar algo de dinero para artículos divertidos y de moda, y otra parte para piezas que seguramente resistirán la prueba del tiempo. Es mejor invertir en un artículo de calidad, que en cinco piezas mal hechas que pueden necesitar ser reemplazadas en unos meses.
Cuando vayamos de compras, nos fijaremos en si es una prenda hecha para durar, y recordando que, el precio no es el único indicador. Debemos prestar atención a los detalles, así como a las costuras y botones ajustados. Si el material es demasiado delgado, o ve hilos sueltos, botones o enganches, esos son indicios de que un artículo puede no estar muy bien hecho.
2. Prestar atención a las etiquetas de lavado al cuidar la ropa
Esta etiqueta nos brinda las instrucciones de lavado de la prenda, diseñadas para garantizar que se mantenga en excelente forma. Información como la temperatura de lavado, los tipos de productos que se deben o no usar o incluso el tipo de limpieza, son primordiales para saber cómo cuidar la ropa.
Si bien siempre debe verificar las instrucciones en la etiqueta, existen algunos consejos básicos de lavado que pueden ayudar a mantener su ropa en buen estado:
Preparar la ropa
- Revisar los bolsillos y retirar todo lo que podamos haber dejado en ellos.
- Clasificar la ropa por colores: oscuros con oscuros, blancos con blancos
- Darle la vuelta a la ropa oscura. Clasificar y dar vuelta al revés preservará sus colores y los mantendrá luciendo brillantes.
- Al colocar prendas en la lavadora, cerrar las cremalleras y otros cierres como Velcro. Esto evitará que, durante el lavado se enganche con otras y piezas.
- Colocar la ropa delicada en una bolsa de lavandería. Los sujetadores tienen muchas partes, como el aro y los ganchos, que podrían deformar o enganchar otras prendas en el proceso de agitación.
- No sobrecargar la lavadora. La ropa necesita espacio para liberar bacterias y suciedad. Si coloca demasiada ropa puede dañarse por el roce constante.
Precaución con los detergentes al cuidar la ropa
Lo recomendable es usar un detergente suave y no en exceso. Tendemos a arruinar nuestra ropa con cantidades excesivas de fórmulas fuertes. Demasiado detergente termina saturando las fibras y deja la ropa sin brillo.
Dejar secar al aire
La secadora es una de las principales causas del deterioro de la ropa. Por ello, es preferible dejar secar las prendas al aire libre ya que es mejor para la ropa, e incluso para el planeta. Se evita el excesivo consumo de energía y el daño a las fibras de las prendas.
Lavar menos la ropa
El proceso de lavado puede ser muy duro al cuidar la ropa. Agitar, dar vueltas y entrar en contacto con otras prendas puede dejarlas descoloridas, estiradas, formando bolitas y dañadas. A menos que la ropa esté visiblemente sucia, probablemente no necesitemos lavarla después de cada uso. Para que esto sea posible es importante mantener una buena higiene personal.
3. Practicar una buena higiene personal
Puede parecer simple y obvio, pero practicar una buena higiene, como ducharse a diario, usar desodorante y usar ropa interior adecuada, puede ayudar a mantener su ropa más limpia y en mejores condiciones. Recuerde menos lavadas, menor deterioro. No olvide que el sudor también provoca manchas.
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4. Aprender reparaciones básicas al cuidar la ropa
Esto puede hacer que duren más y ahorrarle mucho dinero. Incluso si tenemos mucho cuidado con nuestras prendas, los dobladillos sueltos y los botones que se desprenden pueden hacer que las camisas y los pantalones queden fuera de servicio.
Los kits de costura sencillos pueden ser muy económicos y contienen tijeras, una variedad de tamaños de aguja e hilo. Eso será suficiente para realizar algunas reparaciones básicas a sus prendas.
5. Planchar con cuidado
Usar demasiado calor en telas delicadas puede arruinarlas por completo, por lo que debemos asegurarnos de usar siempre el nivel de calor adecuado para el tipo de tela que estamos planchando.
Como regla general, las fibras naturales, como el algodón, el lino, la lana y el rayón usan más calor (temperaturas más altas). Mientras que, las fibras sintéticas como el nailon, el poliéster, el acrílico y la lycra usan menos calor, por lo que se deb ajustar la plancha a menor temperatura.
6. Rotar la ropa
Generalmente ocurre que tenemos alguna ropa favorita que nos ponemos siempre. Es un ciclo interminable de usar, lavar y volver a usar, por lo que termina desgastándose más rápido. Y vamos dejando en el olvido otras prendas en nuestro guardarropa.
Para evitarlo, debemos rotar nuestra ropa en el armario para que tengan menos desgaste. Entonces, después del día de lavado, las ropas limpias van a la parte de atrás. Mientras que las que aún están en el armario se mueven hacia adelante, donde son más fáciles de ver y agarrar. Finalmente, nuestras prendas favoritas rotarán paulatinamente desde la parte de atrás hacia el frente del armario, donde se pueden ver y usar nuevamente.
7. Practicar buenos hábitos de almacenamiento al cuidar la ropa
Ya sea que tenga un vestidor o un par de estantes, la forma en que almacena su ropa puede hacer que dure años o, alternativamente, dejarla con un aspecto deformado y dañado en solo unos meses. A continuación, le indicamos cómo guardar la ropa para asegurarse de que dure el mayor tiempo posible:
- Doblar los suéteres pesados en un estante: no se deben colgar en perchas suéteres de lana o de punto que son pesados porque pueden estirarse. Su mejor opción es apilarlos doblados en un estante para que mantengan su forma.
- Cerrar botones con botones y cremalleras: así evitaremos que se enganchen o rayado la tela de otra mientras prendas colgadas en el armario.
- Invertir en buenas perchas: las perchas o ganchos con brazos de madera o felpa, que ayudan a que las prendas mantengan su forma. Las perchas de alambre y plástico pueden estirar los hombros de sus prendas y comprometer la estructura de la tela.
- Darle espacio a la ropa: esto permitirá que la ropa se ventile entre usos, evitará que se enganche o decoloren con otras prendas y que se arrugue.
- Mantener fresco y seco: el exceso de humedad y calor puede estimular el crecimiento de moho, incluso en la ropa.
8. Vestirse al final
Cuando nos estemos preparando, primero debemos peinarnos y maquillarnos antes de vestirnos. La laca para el cabello y otros cosméticos pueden manchar y desteñir la ropa. Asimismo, debemos asegurarnos de que el desodorante esté completamente seco antes de vestirnos para evitar manchas en las prendas.
Del mismo modo, es recomendable que tan pronto lleguemos a casa nos cambiemos la ropa del trabajo o la de salir. Esto reduce el riesgo de accidentes, desgaste y le da tiempo a su ropa para que se ventile antes del día siguiente o del próximo uso.
ALFA