Desde tiempos remotos el hombre siempre ha usado las piedras protectoras de diversas maneras, con el fin de alejar las malas influencias y la energía negativa o simplemente atraer todo lo bueno para sí mismo, en esa constante búsqueda del bienestar integral y la armonía en su vida. El jade, la turquesa o la amatista, son algunas de las piedras que además de belleza poseen ese poder protector que ayuda a canalizar mejor las energías y abrirse a lo positivo.
Antiguamente, los egipcios creían en el poder de las piedras y gemas. Solían tallarlas y convertirlas en amuletos protectores, con los cuales tanto los hombres como las mujeres buscaban beneficiarse de la energía resguardada en las piedras preciosas. En la actualidad, existe la práctica de la gemoterapia, que corresponde a la sanación de la mente, cuerpo y alma mediante el uso de la carga energética existente las piedras.
Si bien se conoce que cada piedra tiene una afinidad según el signo zodiacal de la persona, la especialista, Raquel Giménez señala que la elección de la piedra predilecta será también influenciada por la personalidad y la etapa de vida que esté atravesando el individuo.
Todos somos seres nacidos de la madre tierra, siguiendo un mismo patrón de energía, las preferencias personales marcan una diferencia en cada uno de nosotros, “y entonces nos enfrentamos a la siguiente paradoja: somos iguales, energéticamente, pero a la vez somos diferentes”. Giménez aclara que, por tener una gema especial, las demás piedras no dejarán de hacer efecto. Cada etapa de la vida está marcada por las diferentes necesidades de la persona, lo mismo ha de ocurrir con el amuleto que les guiará.
Ámbar
Esta es una de las piedras protectoras más antiguas que debería tener. Desde tiempos remotos, esta se ha usado como talismán protector, y además, a esta resina fosilizada de árboles prehistóricos tiene grandes poderes mágicos, pero en cuanto a la protección, el ámbar tiene el poder de transmutar la energía positiva y absorber la energía negativa, por eso de las mejores formas de usarlo es como collar para llevarlo como una especie de escudo protector de las malas energías, como el mal de ojo y las maldiciones.
Para preparar un baño protector con el ámbar, necesitará una bañera y 9 piedras de ámbar, llene la bañera con agua caliente y coloque las piedras adentro. Sumérjase en el agua hasta que esta se enfríe, luego saque las piedras de ámbar y llévelas consigo en una bolsita en todo momento.
Amatista
Esta variedad de cuarzo cristalizado de color morado, tiene el poder de limpiar el aura, proteger del insomnio, las pesadillas e incluso, de los ladrones, al ser una piedra que aleja de situaciones de peligro. Fueron usadas en la antigua Grecia y Roma como amuletos protectores.
Para realizar un ritual con esta piedra protectora que ayude a limpiar el aura de las energías negativas, necesitaremos un incienso de sándalo, una piedra de amatista pulida, agua de rosas y una vela blanca. Encienda la vela y el incienso, empiece a pasar por todo su cuerpo el humo de este, desde los pies hacia arriba; visualice como se limpia su aura haciendo pausas en cada parte de su cuerpo, si el incienso se apaga encienda otro. Luego frote su cuerpo con la piedra de amatista como si fuese una esponja, siempre visualizando. Luego mójese desde los pies hacia arriba con el agua de rosas y deje que seque al aire. Al terminar, siéntese frente a la vela en posición de meditación y visualice como la energía del fuego quema la negatividad de su aura. El ritual finaliza cuando se consume la vela.
Cornalina
Es una gema que puede revitalizar la autoestima pérdida y la motivación personal, alejando la envidia y el resentimiento que puede obstaculizar el logro de nuestras metas. Además, se le relaciona con la activación de la creatividad y al control de problemas de memoria. Desde el antiguo Egipto existe la creencia que combinar cornalina junto a lapislázuli y la turquesa ha de intensificar el poder que tiene.
Lapislázuli
Esta piedra tiene el poder de velar por la verdad y la amistad, armonizando las relaciones en torno a su protegido. Además de tener poderes purificadores, sobre la turquesa se conoce que eleva la intuición, la empatía y que puede calmar el miedo escénico, promoviendo la autorrealización y la expresión energética del alma.
Jade
El jade desde hace de miles de años fue considerado un símbolo de belleza, poder y autoridad, por lo que fue considerado un fuerte amuleto protector para las antiguas civilizaciones. Esta es una piedra altamente protectora contra la negatividad, el mal de ojo y malas vibraciones. Una de las mejores de protegerse con esta piedra es utilizar un brazalete de jade en la mano derecha, de esta manera alejará a las malas personas y las energías negativas. De igual forma se puede utilizar collares y anillos de esta maravillosa piedra protectora para recibir sus grandes poderes.
Turmalina negra
Considerada como una de las piedras protectoras por excelencia, la turmalina tiene una frecuencia vibratoria muy alta que es capaz de absorber encantamientos, malas voluntades y todo tipo de energías negativas, así como también nos protege del mal de ojo. Además, es el perfecto aliado para mejorar los estados de depresión o tristeza, y buena para la meditación.
Obsidiana
Formada a partir de lava volcánica, la obsidiana es una de las piedras más potentes que existen, pues contiene los elementos de agua, fuego y tierra, por lo que es usada para la protección, la verdad, la curación y el feng shui.
La obsidiana se encarga de absorber las energías negativas y bloquear los ataques psíquicos. Asimismo, estimula el crecimiento en todos los niveles, trae claridad a la mente y disipa las confusiones, haciendo con ello que crezca la felicidad y la confianza. Además, es perfecta para enfrentar y vencer los miedos y fobias, por lo cual es conocida como la piedra de la verdad. Se dice que si se quiere proteger el hogar debe colocarse en la parte de afuera de la casa para que atrape todo tipo de malas energías.
ALFA