¿Le gustaría conocer 7 cosas que no sabía que influyen en su salud y que podrían causarle muchos problemas no sólo emocionales sino también físicos? Si su respuesta es afirmativa, siga leyendo que aquí le hablaremos un poco sobre esas situaciones que pueden llegar a afectar su salud y a su vez incidir en su desenvolvimiento laboral y social sin que usted se haya percatado de eso.
En ocasiones, usted puede sentir que no tiene ánimos o que no se encuentra bien pero no logra determinar qué le está haciendo sentir de esa manera y esto se debe a que generalmente, no nos percatamos de que existen diferentes agentes o factores que pueden estar influyendo en nuestra salud y sin darnos cuenta. Estos probablemente sean parte de nuestro su día a día y por eso no los vemos como parte de un problema o la posible causa de nuestras afecciones. Por esta razón., a continuación, vamos a explicarles 7 cosas que no sabía que influyen en su salud para que pueda tener conciencia de ellas y evitar que afecten su vida.
El descontrol mental y/o emocional
Cuando nos descontrolamos desde el punto de vista emocional, la mente nos hace una mala jugada, empieza a dar vueltas y vueltas a situaciones relacionadas con la familia, el trabajo, el entorno social, las amistades, que no sólo generan estrés o alguna enfermedad mental, sino afecciones que se manifiestas a través de dolencias y/o enfermedades del cuerpo físico, empeorando nuestro estado anímico, que a su vez influye de forma negativa sobre el estado de bienestar del organismo.
Es así como, el estado anímico, influye directamente sobre el buen funcionamiento del sistema digestivo y hasta en el sistema inmunológico, el cual es de suma importancia para mantener la salud del cuerpo, ya que un sistema inmunológico débil permite que se desarrollen muchas enfermedades que atacan a través de virus, bacterias, hongos, agentes externos del ambiente que actúan ferozmente sobre el organismo.
Así que, no permita que el estado de ánimo decaiga con facilidad, por cosas que muchas veces son triviales, y reponga sus energías, trate de mantenerse optimista y alegre, para que ese sistema de defensas no se vea afectado y con ello se deteriore su salud emocional, física e integral.
Es importante recordarles que las personas que gozan de buena salud emocional a menudo están muy conscientes de sus pensamientos, sentimientos, actitudes y comportamientos, que inciden directamente sobre el estado de bienestar y por ende sobre la salud. Sin embargo, pueden y suelen suceder muchas situaciones que la pueden perturbar, y que llegan sin avisar a nuestras vidas, como pueden ser despidos laborales, conflictos de pareja y/o familiares, divorcios, muertes de seres queridos, escasez de dinero, que generan cambios no deseados, que traen consigo fuertes sentimientos y emociones de tristeza, depresión, estrés, ansiedad y nerviosismo, entre otros.
Este conjunto de emociones, generalmente producen reacciones del organismo, que se manifiestan a través de aumento de la presión arterial, de los niveles de glicemia, o lo que llaman diabetes emocional, úlceras estomacales, entre otras afecciones, que, si no se tratan a tiempo, pueden convertirse en serios problemas agudos de salud.
Por otra parte, la falta de salud emocional puede debilitar el sistema inmunitario de su cuerpo, haciéndose más propensa a padecer resfriados y otras infecciones, cuando se está atravesando momentos difíciles desde el punto de vista emocional. Asimismo, el abuso de alcohol, tabaco u otras drogas también puede ser un signo de mala salud emocional.
Algunos de los problemas de salud y/o enfermedades que se pueden presentar cuando está afectada la salud emocional y/o mental son los siguientes: dolor de espalda, cambios en el apetito, dolor de pecho, estreñimiento o diarrea, sequedad en la boca, cansancio extremo, dolor y malestar general, dolores de cabeza, presión arterial alta, insomnio, desvanecimientos, palpitaciones, problemas sexuales,dificultad para respirar,rigidez en el cuello,sudor,dolor de estómago, aumento o pérdida de peso.
Estar expuesto al aire contaminado, los rayos ultravioletas y hasta los ruidos
Si usted vive en la ciudad, tenga por seguro que está respirando diferente aire que aquellas personas que habitan en lugares menos desarrollados y por ende con menores niveles de contaminación, y esto obviamente incide en la salud física de nuestros organismos, con los consiguientes efectos que se presentan en la salud emocional.
Asimismo, la calidad del agua en la mayoría de los casos es menor, los rayos ultravioletas inciden negativamente sobre la piel y dañan los tejidos, y hasta los ruidos provocan contaminación sónica que afecta la salud.
En el caso de la exposición al aire contaminado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que “la contaminación atmosférica urbana aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas, como la neumonía, y crónicas, como el cáncer del pulmón y las enfermedades cardiovasculares”. Es así como, a nivel mundial unos 1,3 millones de personas mueren anualmente como consecuencia de la contaminación atmosférica urbana.
Además, se ha considerado que el humo es un riesgo sanitario para unos tres mil de personas que cocinan y calientan sus casas con los combustibles de biomasa y carbón, tomando en consideración que para el año 2014, el 92 % de la población mundial vivía en sitios donde no se respetaba la normativa de la OMS con respecto a la calidad del aire.
Asimismo, se ha comprobado que la contaminación del aire también tiene una relación directa con las enfermedades cardiovasculares, ya que la exposición aguda de los individuos a partículas contaminantes puede provocar infartos agudos de miocardio, con hospitalizaciones por insuficiencia cardiaca por ictus isquémico, entre otros.
Por otra parte, se ha comprobado que la contaminación ambiental es un factor determinante en el desarrollo de enfermedades como el cáncer, alteraciones del sistema inmunológico, aumento de linfomas, epidemias de eccemas, así como alergias cutáneas u oculares, entre otras.
El entorno social en el cual se vive
El nivel socio-económico, la educación, cultura y costumbres, pueden determinar las características del entorno social donde se desenvuelven los individuos, donde se incluye el tipo de vivienda, los servicios públicos con los que se cuenta, entre otros factores, que definitivamente inciden directamente sobre el estado de bienestar y la salud integral.
Las adicciones
No sólo se refiere a las drogas o al alcohol, sino a todo aquello que en exceso nos puede afectar mental, emocional y físicamente, como, por ejemplo: las redes sociales, Internet, las compras, el sexo, la comida, etcétera, que crean un estado de dependencia que nos aparte de los hábitos positivos, generando con frecuencia estados anímicos de estrés, angustia, ansiedad, que son muy negativos para la salud.
Asimismo, la adicción a la perfección corporal, puede generar problema de salud, tales como la anorexia, bulimia, vigorexia, entre otras, que han llevado a muchas jóvenes a lamentables estados e incluso a la muerte. Estas adicciones pueden identificarse a través de síntomas como la alteración del estado de conciencia, que los conducirá a tomar decisiones erróneas o poco razonables en sus vidas.
El nivel educativo de cada persona
Esto también puede tener repercusión sobre la salud emocional y/o física de las personas, debido a que la educación provee herramientas que se requieren para elegir buenas decisiones con respecto a la salud; además de que es más probable que su estilo de vida de adapte mejor a hábitos positivos en pro de un estado de bienestar y por ende mejores condiciones de salud mental, física y emocional; al participar en algunas actividades saludables como hacer ejercicio, consultar a su médico regularmente y recurrir a información útil para el manejo de las emociones y/o la energía.
Asimismo, las personas con un mayor nivel educativo son menos propensos a participar en actividades no saludables, como fumar, consumir drogas, convertirse en ludópata, etcétera, considerando que a su vez la educación facilita el acceso a empleos mejor remunerados, con lo cual el nivel adquisitivo aumenta, pudiendo cubrir las necesidades básicas, y contar con beneficios como: seguros de salud, mejores condiciones de trabajo, posibilidades de progreso, que repercuten sobre el estado de bienestar y obviamente sobre la salud integral del individuo.
Pasar mucho tiempo con personas negativas o muy demandantes
Puede causar problemas de salud emocional y mental, que a su vez generan afecciones físicas, que pueden ir desde una fatiga crónica, ansiedad, estrés, nerviosismo, migrañas e incluso llegar a la depresión. Así es, debemos evitar las personas que nos afecten nuestra salud emocional, y rodearnos de gente positiva, dispuesta a darnos alegría y compartir momentos agradables y difíciles con la mejor actitud.
Estilo de vida y los hábitos
Son fundamentales en el desarrollo de algunas patologías, como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer, así como las mismas adicciones que forman parte del círculo vicioso de factores que conspiran contra el estado de bienestar y la salud emocional, mental y física.
De esta manera, hábitos como no dormir lo suficiente, el consumo de alcohol, excesos de ciertos tipos de alimentos, y el consumo de drogas y/o cigarrillo, traen serios problemas de salud. Al respecto, la Asociación Española contra el cáncer sostiene que «el 30% de los casos de cáncer, el 20% de las enfermedades cardio vasculares y el 80% de las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas son producidas por el consumo del cigarrillo”
En cuanto a la obesidad, la Organización Mundial de la Salud sostiene que ésta afecta a más de 22 millones de menores de cinco años, lo cual ocasiona un aumento de los casos de diabetes tipo 2, hipertensión temprana y dislipemias entre niños y adolescentes. Asimismo, se calculó que morirían unos 41 millones de personas en 2015, a consecuencia de enfermedades crónicas, tales como patologías cardiovasculares, cerebrovasculares o enfermedades respiratorias, entre otras.
Descontrol sexual
La promiscuidad puede ocasionar problemas de salud, que pueden ir desde las enfermedades venéreas, problemas mentales, hasta el sida, el cual ha causado muchas muertes a nivel mundial, lo cual se produce la mayoría de las veces cuando las personas son adictas al sexo. Así, la AESEXSAME, sostiene un 12,1 % de los hombres y un 6,8 % de las mujeres pueden tener conductas adictivas al sexo en algún momento de sus vidas.
Con respecto, a las señales que alertan sobre la adicción al cibersexo, muy de moda en las últimas décadas, son alteraciones en el estado de ánimo, cambios en el patrón de sueño, aislamiento familiar, imposibilidad de detener la conducta, alejamiento de las relaciones personales, problemas laborales, económicos, familiares, de pareja, etcétera que afectan la salud.
Generalmente, estos trastornos comienzan con la pérdida de control sobre la conducta, su repetitividad y frecuencia, dependencia psicológica y modificación del estado de ánimo, interferencia en las relaciones sociales y familiares, además del descenso del rendimiento laboral.
ALFA