El número 13 resulta una cifra tan curiosa que existe una larga lista de hechos interesantes alrededor de él. Viernes 13, martes 13 y el presunto número de la mala suerte, a continuación conocerá algunos de los datos más llamativos alrededor de un simple número que en lugar de temido, ha sido venerado desde la antigüedad.
Según la numerología, el número 13 es asociado con el arcano de la muerte, pero, en lugar de su común acepción como el final de algo, la muerte en el plano espiritual simboliza el cambio. En vez de algo negativo, el 13 y la muerte son caracteres principales del camino hacia un estado superior al plano terrenal.
Reza sobre el número 13 la experta Ana Cuevas Unamuno en su libro ‘El misterio de los números’ que: “El 13 enfrenta a la conciencia y por lo tanto al dolor que implica la aceptación de mortalidad de todo y la valoración de ella como factor imprescindible para un nuevo nacimiento es posterior al dolor.”
“Indica cambio de ciclo, el pasaje a un nuevo nivel espiritual donde se obtiene mayor libertad y así dejar de ser esclavos de la preocupación material. Para ello exige trabajar y no caer en la pereza, la negatividad y la ineficiencia. Cuando predomina el 13 se deben rendir pruebas de eficacia en el plano material y la solución es el trabajo” aconseja la consultora.
Pero ni la numerología, ni esta época han sido los únicos momentos para reflexionar sobre el número 13. El martes 13 y su relación con lo negativo surgen debido al cristianismo, cuando un pasaje de la Biblia señaló que el caos de las diversas lenguas en Babilonia se produjo durante un martes 13. Hermandad Blanca (28 de octubre de 2015)
Por otro lado, los cristianos ven en el número 13 como el número de aciago, porque durante la Última Cena, Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús, fue el primero en levantarse, pero lo que se desconoce es que en realidad el número 13 resulta ser el mismo Jesucristo, llamado Maestro, el que “transformó para matar el viejo orden y permitir la renovación y la redención”.
De la cultura nórdica se conoce que el Dios Baldur, venerado en Escandinavia, fue asesinado mientras que los otros doce dioses estaban sentados en la mesa ceremonial. Considerado como el rey de las Equivocaciones Mágicas, la muerte de Baldur se relaciona a su vez con el paso de la evolución, del movimiento y del desarrollo de todo aquello sobre la Tierra.
Para los mayas y los aztecas el número 13 era importante en la veneración a los dioses, considerado el número de los Cielos, por lo cual era un factor importante al momento de que estos construyesen sus calendarios. En la cultura judía, el número 13 se considera de buena suerte debido a los 13 días de ayuno que ordenó el rabino Eliazar para superar la grave sequía que atestó su pueblo. Astrología y más. (25 de mayo de 2012)
ALFA