Bajo la religión judeo – cristiana, los 10 mandamientos se postulan como principios éticos de comportamiento y adoración, siendo vital importancia para los creyentes de estas dos doctrinas. Los 10 mandamientos incluyen desde el deber adorar a Dios hasta la prohibición de robo y asesinato contra otro ser humano. Pese a que los 10 mandamientos se conocen bajo el judaísmo y el cristianismo, existen varias religiones que han logrado reinterpretarlos y adaptarlos.
Los 10 mandamientos aparecen por primera vez en dos libros de la biblia hebrea. El primero es Éxodo y el segundo es Deuteronomio. De acuerdo a Éxodo, Dios escribió los mandamientos sobre dos tablas de madera que luego dio a Moisés en el Monte Sinaí. Pero en Deuteronomio reza que Moisés bajaba del Monte Sinaí cuando vio la adoración de un becerro, enfureció, rompió las tablas originales y el mismo Dios ordenó tomar dos lajas y escribir los Diez Mandamientos, agregando la no tolerancia a la desobediencia.
La figura de Dios tiene un vital peso en el poder de los 10 mandamientos. Sin tener una autoridad a la que obedecer y cuidarse de acatar cada uno de los 10 mandamientos, estos perderían gran parte de su sentido de autoridad. Sin Dios, la diferencia entre el bien y el mal, vista desde la religión, quedaría designada como una mera opción personal, sujeta a la percepción de cada individuo.
Con los 10 mandamientos también se pone límite a toda clase de adoración extrema que pudiese devenir en el detrimento del bienestar de cada ser humano. Cuando se reza “No tendrás dioses ajenos delante de Dios”, esto incluye también a figuras que tergiversan al humanismo como la sed de dinero y de poder.
“No has de llevar el nombre del Señor en vano” quiere decir que para cometer algún mal contra la humanidad no podrás utilizar como justificativo el nombre de Dios. El respeto a los derechos humanos universales también se ha consagrado por obra de los 10 mandamientos. La igualdad de género, el fin de la esclavitud y el nacimiento de la democracia se señalan en Occidente como una obra avalada por los 10 mandamientos. Ejemplo: “No robarás” conlleva al derecho patrimonial de las personas; “Honrarás a tu padre y a tu madre” conlleva al derecho de la familia.
Sobre el día de reposo, esto se mantiene conforme a la necesidad humana de establecer relaciones con sus iguales para poder disfrutar de la vida en sí. Además del derecho fundamental, el “honrar a tu padre y a tu madre” previene tanto desde la estructura familiar como social, haciendo que los niños puedan crecer acorde a los designios establecidos para la convivencia con sus iguales.
El pastor, Dennis Prager, señala que la verdad como noveno mandamiento: “no darás falsos testimonios” resulta el valor más importante de cualquier sociedad, luego de que su tergiversación se haya convertido en punta de lanzas para grandes males del común pasado como la esclavitud, el nazismo, y aun presente, el comunismo. “Se han basado en mentiras”. Sanandolatierra.com (16 de abril de 2015)
ALFA