Piezas únicas, piezas con historia. Cada una de las 10 joyas más famosas de la historia fueron testigos silentes de momentos claves para la humanidad. Las siguientes no son cualquier gema preciosa que encandilaron a un grupo de personas, las siguientes son las joyas más famosas debido a los impresionantes relatos que, detrás de sí, les enaltecen por encima del resto.
El diamante ‘Hope’, llamado, pasó por manos reales y familias famosas dejando a su paso una serie de trágicas leyendas. Con un peso de 45 quilates, ‘Hope’ descansa en la actualidad en el Museo de Historia Natural de la Institución Smithsoniana.
Perteneció a la fallecida actriz, Elizabeth Taylor, luego de que Richard Burton se lo regalase como muestra de amor. El diamante Taylor – Burton fue imposible de lucir en un anillo, por lo que fue llevado a un impresionante y también costoso collar.
Llamado, ‘L’Incomparable’, sus 637 quilates, junto a una perfección y transparencia única le han hecho mérito importante en el mundo. Hecho curioso: el diamante fue encontrado por una niña en el Congo.
Otra gema que cautivó al mundo entero fue un anillo que perteneció a Lady Diana, y que luego pasó a manos de su nuera, Kate Middleton. Es un enorme zafiro azul de 18 quilates, con una corona diamantina de 14 preseas, montado sobre oro blanco. Una exquisitez.
De entre tantas gemas, el ‘Goldman Necklace’ perteneciente a Isabel II resulta el que más fervor retiene, luego de haber pasado por las manos de la emperatriz, Josefina de Francia. Esta teoría sería luego desmentida.
La diadema de Katharina Slepzow, esposa de Guido Henckel desde 1887, acaparó la atención por las 11 gotas de esmeralda colombiana y diamantes que le consideraron la tiara más cara de la historia. Si bien Katharina fue su única dueña, no es el mismo caso para la perla Peregrina. Sustraída de Panamá en 1515, su paso por las casas reales europeas es un viaje sin precedentes. En el caso del anillo Tsarevna Swan sus más de 2500 diamantes le hacen lo suficientemente importante para acaparar algunos titulares.
Los huevos de pascua Faberge resaltan como símbolo de los zares de la antigua Rusia. Estos preciosos huevos fueron 69 piezas hechas por Peter Carl Fabergé entre 1885 y 1917. En la actualidad solo se conocen el paradero de 61.
Una gema real importante por su exuberante tamaño fue el gran diamante de la reina Catalina la Grande. Fue el conde Grigori Grogorievich quién buscando reconquistar sus afectos, le dio la gema de 200 quilates. Imposible de usarle, la gema terminó montada en el cetro real.
ALFA