La lechuga es un vegetal con mayores beneficios que ayudar a la simple pérdida de peso. La lechuga es una herbácea que se puede consumir en cualquier época del año. Calificada como uno de los alimentos con mayor contenido de agua, alrededor del 90 al 95%, la lechuga resulta también una fuente poderosa de antioxidantes (vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B9 y K); y de minerales (fósforo, hierro, calcio, potasio y aminoácidos).
La historia de la lechuga se remonta a años atrás. Investigaciones descubrieron que la lechuga aparece en la antigua acta legislativa ‘Capitulare de villis vel curtis imperii’, dirigida por el emperador, Carlomagno, a finales del siglo VIII. En tal documento legislativo, Carlomagno hace reclamos de campos de sembradío para el cultivo de ciertos alimentos, incluida, la llamada ‘Lectuca’, conocida hoy en día como la lechuga. Wikipedia. (s.f.)
Sobre sus beneficios, el nutricionista, Rodrigo Fernández, miembro de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas, explica que la lechuga tiene una muy baja cantidad de calorías, siendo en su mayoría de alto contenido de agua y en su minoría de hidratos de carbono, proteínas y grasas.
En cuanto a la constitución de la lechuga, el experto señala que “de su contenido vitamínico, debe remarcarse la presencia de folatos. Los folatos participan en la síntesis de glóbulos rojos y blancos, y la producción de anticuerpos del sistema inmune. Además, la vitamina A es fundamental para el sentido de la visión, el pelo, las mucosas, la buena salud de la piel y de los huesos.”
Otro beneficio de la lechuga es su contenido de la vitamina E, misma que toma control de la estabilidad de las células de la sangre, “interviniendo en la fertilidad y tiene importante función antioxidante, al igual que la vitamina C, que se encarga de sintetizar colágeno, glóbulos rojos, dientes y huesos.”
Como un hecho curioso, existen ciertas partes de la lechuga que no debe desperdiciar, pues, según Fernández, estas concentran la mayor parte de las vitaminas y los minerales. Se tratan de las hojas más externas. Así que al momento de elegir una lechuga, procure que las hojas externas estén aptas para su consumo.
La punta de lanza de las lechugas es la manera en que colabora en tratamientos de pérdida de peso, o, en la rutina de una dieta balanceada. El experto describe que la lechuga tiene un alto contenido en agua y un muy bajo contenido en azúcares, proteínas y grasa.
Además, la lechuga tiene un alto contenido en fibra, “lo que produce una importante sensación de saciedad después de haberla consumido. Esto la hace un alimento muy recomendable en dietas de control de peso. También es un alimento que mejora el tránsito intestinal por su contenido de fibras, haciéndola útil en casos de estreñimiento. Favorece la eliminación de líquidos, por su contenido de potasio, bajo sodio y una alta cantidad de agua. También se la considera una inductora del sueño.” Coachdenutricion.com (15 de septiembre de 2010)
ALFA