Muchas veces comenzamos una relación de pareja, sin saber cómo va a evolucionar y la comenzamos porque todo en la vida es una lotería, existen riesgos que hay que correr para poder ver los frutos. No existe otra manera de averiguarlo que viviéndola con todo y los riesgos que tenemos de no salir adelante en nuestra nueva «aventura».
Lo que si deberíamos saber es que por más malas experiencias que hayamos tenido en nuestro pasado, nunca una relación es igual a la otra; y si bien hay señales que nos pueden dar un matiz de lo que será, no hay garantía.
Con esta guía nos podemos dar una idea de ciertos aspectos que nos darán la clave de ver mas o menos donde estamos paradas, pero aun hay que saber que hay muchos factores determinantes que pueden sesgar los resultados, porque no podemos clasificar a todos los chicos de la misma forma; y hay que saber que no hay nada más incierto en la vida que el amor.
Una de las señales más certeras de que estás con una buena persona es que en relaciones pasadas sabías que en cualquier momento él podía portase como un patán, pero ahora conociste a alguien que te ayuda a crecer como persona y sabes que jamás te trataría de esa manera. Eso es muy común, ya que la manera mas efectiva de saber con quién estamos es evaluando la manera como somos tratadas.
Asimismo, ya no eres una espía tratando de averiguar qué dice entre líneas cada mensaje que te envía, ahora sabes que sus acciones y palabras muestran constantemente lo que siente por ti, son claros y no se anda con mensajes escondidos ni de doble sentido.
Antes era una batalla en la que tratabas de ganar y hacer que funcionara. Esto nos agotaba. Esfuerzo sobrehumano invertido en ver cada día como complacer sus expectativas sin decepcionarlo para poder continuar. Esto no solo es agotador sino que de paso no es buen síntoma de una relación sana y estable.
Ya no gastas tanto tiempo con tus amigas tratando de descifrar qué quiso decir aquel día cuando discutieron y te dijo esta o aquella cosa que te dejó pensando toda la noche. Muchas veces le contamos a nuestras amigas las penas amorosas y se nos va toda la tarde tratando de entender por qué dijo algo que tal vez no quiso decir
En el pasado, sabías que una pelea era igual a: «SE ACABO». Ahora sabes que pelear es algo normal en una pareja y eso no quiere decir que tienes que empezar a buscar a tus amigas para buscarte un nuevo galán.
Si no te contesta los mensajes, ahora ni siquiera te preocupas. Sabes que simplemente está ocupado, y no jugando el juego de no le contesto, o no me interesa y la voy a ignorar para que se enfade.
Esto y muchas cosas más en las que tal vez caíste en el pasado, notas que ahora no te hace falta gastar tanta energía en comprobar cada día si te quiere, o tal vez no son suficientes para entender que por fin encontraste a la persona correcta que ahora no te va a ver como una presa a la que tiene que cazar, sino como una compañera a la cual quiere y debe hacer feliz, para poder ser feliz también. Juntos de la mano, no arriba o debajo de mi persona. Estos son, entre muchos otros, los aspectos que te determinarán que estás en una buena relación que vale la pena cuidar y regar para que cada día crezca como una flor.
ALFA