Qué complicada puede tornarse la vida al momento de soltar a su expareja; ya que, los años en común al lado de la persona que ha amado durante tanto tiempo, son difíciles de olvidar.
La ruptura de una relación sentimental siempre es dificultosa de sobrellevar; conlleva a un proceso de duelo, que requiere tiempo y solo termina cuando somos capaces de despegarnos emocionalmente del otro.
Según explican Jiménez y Díaz en la revista especializada Psicología Práctica: “Las diversas fases de duelo en este evento son: el enfado, con sentimiento de rabia y culpando al otro de lo que nos está sucediendo; después la tristeza y el dolor, por lo que no pudo ser; para finalmente dar paso a la aceptación”.
“Solo cuando nos despedimos del otro desde el cariño, podremos abrirnos de nuevo al amor”, señalan las expertas en psicología clínica. Asimismo, las especialistas indican que para superar lo más pronto posible ese proceso, recomienda “compartir el dolor con amigos y familiares para mantenernos activas socialmente, buscando nuevas áreas y actividades gratificantes”.
Asimismo, sugieren las psicólogas, que una de las claves para soltar a nuestra expareja y abrir las puertas a una nueva etapa vital, consiste en “asumir que ese amor ya no es recíproco y que, por respeto a uno mismo, no hay que insistir en intentar recuperarlo”.
“Centrarnos en todo lo positivo que tenemos y en nuestros propios recursos para volver a sentir bienestar con nosotras mismas o con otra pareja”; es otra de las pautas sugeridas por las expertas.
Por otra parte, también es importante saber que aferrarse a alguien la hace incapaz de tomar decisiones sabias en la vida y, por lo tanto, le impide seguir avanzando. Debe intentar no darle vueltas al pasado ni culparse por la ruptura; pensar en aquellas situaciones que se pudieron haber evitado o aquello que podría haber hecho para arreglar la relación, ya no tiene sentido; solo le servirá para mortificarse.
Además, en un primer momento, cuando los sentimientos están a “flor de piel” es conveniente alejarse de la otra persona lo más pronto posible. Guardar esperanzas acerca de una posible reconciliación no es positivo; al contrario, hará que ese período de superación se haga más largo y doloroso.
Sin embargo, esto no quiere decir que vaya a perder el contacto con su expareja, pero, aunque se busque tener una buena amistad, es conveniente dejar pasar un tiempo para reflexionar y organizar los pensamientos; así estará preparada para afrontar un nuevo tipo de relación con su “ex” pareja. Conviene buscar apoyo familiar y también en los amigos; ellos sabrán comprenderla y le brindarán el refuerzo que necesita.
Es difícil dejar ir a quien más amamos; puede que al principio duela, pero una vez que el dolor se vaya, nos sentiremos más viva que nunca. Además, hay que entender que en el mundo nada nos pertenece; y todas las experiencias nos dejan un mensaje. ¡Deje de acumular recuerdos del pasado, emprenda nuevas etapas en su vida, para que realmente sea feliz!
Esto me ha ayudado mucho para seguir adelante.
El poder está en uno mismo