La plata mexicana es un valioso metal, con una historia apasionante que de seguro le encantará. Inicia en el año 1521, cuando los españoles conquistan México, dándose a la ardua tarea de recorrer la geografía, a fin de encontrar yacimientos de plata.
No obstante, fue a mediados del siglo XVI, cuando se encontraron las minas más importantes del país en lugares como Zumpango, Estado de México, Taxco, Guerrero. De Igual manera, en el antiguo territorio de Nueva Galicia, que englobaba las actuales zonas de Jalisco, Zacatecas, San Luís Potosí, Durango, Nayarit, Aguas Calientes y Colima.
Como puede apreciar, el magnífico mineral abundaba en muchos terrenos; pero la explotación comenzó en Zacatecas; cuando el conquistador Juan de Tolosa recibió una piedra de un indígena, descubriendo que contenía una excelente ley de plata. Por eso, logró llamar la atención del gobernador Cristóbal de Oñate; junto a otros colonialistas, para extraer el metal de ese lugar.
Llama poderosamente la atención, los comienzos de esa actividad minera; debido a la recluta del personal, contando con más de 500 indios enviados de la zona central de México, una gran cantidad de esclavos negros y muchos misioneros. Aunado al despliegue de tantas personas, transporte de alimentos, herramientas, materia prima; se presentaban muchos problemas en el interior de la mina, como el agua inundando grandes partes del lugar y la manera difícil de sacarla, la falta de comunicaciones, entre otras complicaciones.
Cabe mencionar que en ese mismo siglo, se fundó la casa de la moneda, que sería la primera en el Continente Americano; con ella se creó un sistema para la fabricación de piezas de plata hechas a mano, una por una, con el golpe del martillo. Estas monedas se denominaban reales, mejorando su producción con la introducción de máquinas acuñadoras de volantes; siendo después únicas en su género.
Sin embargo, lo más impactante de la plata mexicana; fue el maravilloso arte de convertirla en joyas y objetos preciosos; dando origen a una mítica tradición artística surgida en la época prehispánica. Los plateros españoles, provenientes de la madre patria, se encargaron de plasmar diferentes diseños hispánicos y europeos; conjugando los múltiples conocimientos de los indígenas para trabajar la plata, haciendo majestuosas prendas. En el canal “YouTube” “Canal de lossabadosensanangel”, podrá apreciar joyas en plata mexicana, traídas de Taxco, Guerrero.
En la actualidad, en conjunto con técnicas acostumbradas en la fabricación de joyería en plata, usted puede notar el uso de asombrosas aleaciones; asimismo estupendas incrustaciones y combinaciones en amatista, turquesa, obsidiana, ópalo, malaquita. Se recrea también la concha de nácar, azabache, las perlas, el lapislázuli, ámbar, jade; en el mineral más abundante, de una tierra tan exquisita.
México es el primer productor mundial de plata, alcanzando los 1.081 millones de onzas; inducidas por la manufactura de barras, monedas y joyas. Es indudable el valor histórico en la presencia de las hermosas piezas, identificando el pasado atrayente de las tierras aztecas, con el presente innovador en las alhajas representativas de la orfebrería mexicana.
ALFA