Por lo general, la zirconia cúbica y los diamantes se confunden debido al gran parecido en su pureza; requiriendo ojo clínico para diferenciarlos. Si usted desea comprar una joya con estas características y tiene esta inquietud, entonces tome nota de estos trucos para distinguirlas.
Seguramente le ha ocurrido que tiene un anillo y se pregunta ¿será de diamante o zirconia cúbica? Pese a que estas pruebas no son tan exactas como las que hacen los joyeros, le servirá de mucho ponerlas en práctica para comprobarlo. Por ejemplo; la zirconia cúbica conserva numerosa dispersión de la luz, lo que se puede apreciar observando la gema desde la corona; si gira la piedra y la mira desde arriba, notará una irradiación de color marrón claro llegando a un tono anaranjado; sin embargo, esto no se detalla en los diamantes. ¡Una zirconia cúbica brilla más que un diamante, por los centelleos de los colores del arco iris!
Otra técnica sencilla, es conseguir una lupa con bastante aumento o un microscopio para observar detalladamente la piedra en cuestión; si esta no tiene desperfectos y su color es blanco, probablemente se trate de una zirconia, ya que los diamantes en su mayoría tienen imperfecciones en la parte interna; razón por la cual los hace exclusivos e irrepetibles.
Del mismo modo, existe un truco que siempre funciona, ¡es sencillo! Solo debe respirar encima de la piedra, tal cual como la haría para empañar un vidrio; de permanecer oscurecida indica que su gema no es un diamante real, pues ellos no retienen el calor. Además, al momento de adquirir una pieza de esta magnitud, considere que el precio de una joya con diamantes normalmente es cinco veces más costoso que el de una zirconia.
Igualmente, está el método del peso, necesitará una balanza para conocer la diferencia entre ambas piezas; puede colocar en un extremo la prenda que desea comprobar y del otro lado la zirconia cúbica. Si la primera pesa más, indudablemente es una piedra falsa y no un diamante. ¡Las piedras de zirconia pesan el doble que los diamantes!
Ahora bien, si se exhibe una zirconia a una luz ultravioleta, rápidamente se tornará de color lila; en cambio, los diamantes se convierten en tonos fluorescentes. Esto se debe a que los diamantes contienen un tenue color casi uniforme, por su lado las zirconias son completamente incoloras. También intente colocar una gota de agua sobre un diamante limpio de grasa y revuélvala con una aguja, el agua deberá mantener su forma esférica; por el contrario en una zirconia el agua se explaya sobre toda la zona.
¡Genial! Trucos fáciles y sencillos de hacer en casa para diferenciar estas dos piedras preciosas. Y es que la zirconia se puede adquirir artificialmente y de manera natural, pero hay que tomar en cuenta que su instauración no tuvo por ningún motivo el propósito de imitar a los diamantes, por lo tanto, son dos minerales diferentes.
ALFA