Miércoles, 09 de diciembre de 2015. El expresidente Lula da Silva se entrevistará con Felipe VI el próximo jueves, en medio de una crisis política en Brasil, en el que su sucesora, Dilma Rousseff, es amenazada por la posible apertura de un juicio en su contra que podría destituirla.

Felipe VI, recibirá a Lula, quien gobernó a Brasil entre 2003 y 2010 en el Palacio de la Zarzuela; posteriormente a este encuentro el político participará en el foro “Los desafíos emergentes”, junto con el exjefe del Gobierno español Felipe González, y el jefe del grupo de comunicación Prisa, Juan Luis Cebrián; enmarcado en el viaje a Europa que inicia este miércoles, así lo dio a conocer el instituto dirigido por el exmandatario.

El instituto Lula informó que inicialmente su dirigente se iba a reunir con representantes del Partido Obrero Social Español (PSEO) y los de Podemos, cuando falta poco más de una semana para llevarse a cabo las elecciones generales en España; sin embargo la información no ha sido confirmada.

Antes de viajar a Madrid, visitará a Alemania para participar en la Conferencia Internacional del Partido Social Demócrata (PSD) con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

Luego se espera que asista a un encuentro de la Fundación Friedrich Ebert acerca del “Desarrollo con Inclusión Social en Brasil: éxitos y desafíos”, asimismo sostendrá una entrevista con la vicecanciller de Alemania, Sigmar Gabriel. 

El exmandatario ha hecho varias labores para promover la movilización de la ciudadanía contra los ataques a Rousseff, entre ellos, una reunión con la Central Única de los Trabajadores; considerada la mayor unión sindical del país y aliada del gobernante Partido de los Trabajadores.

“Es necesario contar con una motivación clara y en el caso de Rousseff no existe, a no ser el odio, el prejuicio y la intención de desmontar un proyecto que construimos con ayuda de millones de personas que viven en el anonimato y producen la riqueza de este país”, destacó Lula.

Es notoria la intención que tiene el exgobernante en evitar lo que él considera “un golpe de Estado” por la vía de un juicio político en contra de la actual presidenta de Brasil. Asimismo, admitió que este acto contra Rousseff “forma parte de un proceso democrático” pero sustentado “en el odio y el prejuicio”.

Por su parte la oposición, sostiene que todo lo que sucede con las manipulaciones fiscales del Gobierno que han originado la acusación constituyen un “delito de responsabilidad”, es una de las causas contempladas en la Constitución para destituir a un presidente.

ALFA