La mayoría de los padres están en una búsqueda constante de actividades extracurriculares para sus hijos, que además de ser educativas, sean divertidas y aporten aspectos positivos para su salud física y mental; pero usted dirá: los niños son muy hiperactivos, no se quedan tranquilos ni por un momento, les gusta la libertad de estar jugando por doquier, ¿qué disciplina podría practicar que brinde energía de calidad?
Aquí le damos una posible solución, una alternativa para que los pequeños tengan mayor control sobre sí mismos, mejor autoestima y autoconocimiento, fortalezcan los valores, aumenten la capacidad de concentración, mantengan una buena postura y aprendan a vivir de una manera más relajante y saludable; es decir, mantener el equilibrio ante situaciones cotidianas.
Hablamos nada más y nada menos que del yoga, más que una disciplina, una forma de vida saludable que su niño puede disfrutar desde los primeros años de edad, pues es una actividad que se ha convertido en parte importante del sistema educativo; ya que en muchas situaciones están vinculadas con la mejora de la concentración y el poder de la memoria.
El yoga es un método psicofísico con el que se logran condiciones de gran bienestar para el cuerpo y la mente, es de suma importancia que los niños lo practiquen debido a que en ocasiones los problemas o frustraciones que se tienen en la vida adulta vienen arrastrando desde la niñez, y a través de la meditación del yoga se puede eliminar de la mente del infante todas estas trabas que los oprimen.
Los expertos afirman que las posturas del yoga se inspiran en los elementos de la naturaleza, animales, plantas, representaciones que permiten a quienes lo practican estar en sintonía con el propio cuerpo y, también como reflejo con las expresiones energéticas que estas posturas recuerdan; si la realizan de forma correcta ayuda a reducir los dolores de espalda, aumento de las defensas inmunitarias y un estado de ánimo tranquilo y equilibrado.
Hay diferentes movimientos de yoga que son ventajosos para los niños, algunos de los más relevantes son el saludo al sol, postura del árbol, también está la del camello que coopera en el equilibrio mental; una súper interesante, es la del perro, la cual ayuda a elevar la flexibilidad de la columna vertebral, todas tienen sus propios beneficios e importancia en el desarrollo del pequeño.
La clave de practicar yoga está en la respiración, el infante aprende a respirar de forma correcta y profunda con la nariz, y no con la boca abierta; con la barriga, y no solo con el tórax, maravilloso ¿cierto?
En conclusión la ejecución del yoga en los niños puede ayudar a aquietar el estrés y canalizar sus deseos de una manera positiva, déle a su hijo la oportunidad de emprender un nuevo camino, si se realiza de una forma correcta llegará a ser una fuente perfecta de entretenimiento para ellos, inténtelo y notará el cambio en pocos días.
ALFA