El mineral de color rojizo que tantas luchas ha desatado, misterios protagonizados y que en la actualidad es usado en joyas de lujos y relojes, es el Rubí, teniendo como uno de sus mayores exponentes de peso la piedra conocida como «Rajaratna». Aunque Rusia, Malasia, Brasil y Sri Lanka son los sitios donde se consiguen los más grandes yacimientos de Rubí en el mundo, el “Rajaratna” tiene su origen en la India, específicamente en Bangalore, centro de control del sur de la India, que ahora es una de las cinco ciudades más importantes del país y su potencia recae en el cúmulo de empresas de tecnologías que se radicaron en la zona.

Pero fueron los antepasados de la familia de Vidyaraj, que como cuenta la historia, guardaron en una caja con cuatro gemas el Rajaratna con la intención de que muchos años después los herederos de Vidyaraj se agradaran y lucieran incomparable joya de gran peso y distinción. Por su parte, más tarde, se marca a esta inigualable piedra preciosa que forma junto a los zafiros la familia de corindón, como parte de los adornos de la corona del emperador del sur de la India, Sri Krishnadevaraya, quien ascendió al trono en 1509 cuando la situación política del imperio de la familia Vidyaraj era muy sombrío.

Sri Krishnadevaraya ocupa un lugar único entre los gobernantes que tuvo la región. No solo fue un gran guerrero, sino también un inteligente administrador público que promocionó y desarrolló las artes. Además, construyó gran parte de la ciudad e incluso creo una nueva que llamó con el nombre de su madre Nagalapuram. El genio del gran Rubí de “Rajaratna” es ahora una leyenda en la India. En la actualidad, el Rubí 125West, de origen desconocido, es considerado el mineral más grande del mundo, pesa 3.700 kilos o 18.696 quilates. Pero el Rubí precioso “Rajaratna” sigue siendo estimado como uno de los mayores tesoros en la humanidad.

Este pelea desde 1986 el segundo puesto del mineral más pesado en esta gema con el Rubí Chaiyo, muy controversial porque tampoco se conoce su origen y si ciertamente es verdadero. En total el “Rajaratna” pesa 2.475 quilates que despiertan admiración y fascinación; aunque no se tiene descripción en la literatura de la joya por los antepasados, las imágenes del emperador Sri Krishnadevaraya en sus labores diarias enseña cómo el Rubí sobresale entre las piezas que adornan y encantan en el arreglo que vestía y rodeaba su cabeza.

Ahora, al Rubí “Rajaratna” lo cubre ínfulas de protección y superioridad por ser el mineral que llevó uno de los líderes del periodo antes de Cristo con más respeto, no solo de Asía, sino de Europa, continente con el que tejió relaciones económicas y políticas.

Esto concuerda con la creencia y el respeto que sigue en plena modernidad ante las joyas. Obras que realzan el genio humano y la grandeza del espíritu que trabaja para otros y cambian con encanto el mundo.

ALFA