La decisión de casarse supone un antes y un después bastante importante en la vida de ambos involucrados. Por desgracia, muchas parejas deciden comprometerse a la ligera, sin pensar en el futuro y obviando varios aspectos que nadie les ha dicho. Hoy le diremos qué consideraciones debe tomar en cuenta antes de tomar esta decisión tan transcendental.
1.- Casarse sin presiones: cuando dos personas se casan es porque quieren formalizar la unión amorosa y dar el paso definitivo a establecer una nueva vida con él o ella. Un casamiento nunca debe decidirse por presiones ni acciones de terceras personas, simplemente se ha de elegir cuando ambos ya estén mentalmente preparados.
2.- Las finanzas durante el matrimonio: no se refiere a la boda en sí, que también es un gasto importante; sino a las finanzas del hogar durante la convivencia: ¿Cuánto gana cada uno y qué aporta a la casa?, ¿Cómo se repartirán los gastos?, ¿Qué caprichos podrán permitirse y cuáles no?, ¿Se ahorrará un porcentaje de ambos sueldos a fin de mes?
Estas son solo algunas preguntas para hacerse antes de tomar la decisión de casarse, desde el punto de vista económico, y a las que se debe responder con claridad y sin esperar milagrosos aumentos de sueldo ni otras hipotéticas entradas de dinero; considerando también los gastos inesperados.
3.- Discusiones en la vida de casados: después de la boda les espera una nueva vida repleta de cosas positivas, pero también de aspectos difíciles en el que habrá el momento en que choquen manías, opiniones distintas y caprichos de ambos a la hora de compartir un espacio personal, y con seguridad, surgirán discusiones que se deberían tomar con calma y tratando de llegar a un acuerdo. En la negociación se incluye ceder un poco en las exigencias, poniéndose en el lugar del otro.
La organización interna del hogar tampoco puede dejarse en el aire; resulta obligatorio establecer de antemano cómo se repartirán las tareas de convivencia, a qué hora acostarse, si se aceptan mascotas o no, entre otros. Antes de casarse, también es conveniente hablar sobre la relación con amigos y familiares: ¿Recibirán visitas frecuentes?, ¿Seguirán realizando las mismas actividades que de solteros?, ¿Van a salir igualmente con los amigos o priorizaremos otras actividades a solas con nuestra pareja?
4.- Tener hijos después del matrimonio: y por último, y no menos importante, considerar la posibilidad de ampliar la familia; tomando en cuenta que la vida social y de pareja se verán afectadas. Si están seguros de querer tener hijos, les interesará seguramente disponer de un hogar más grande con vistas a albergar más personas en el futuro; así como medir los recursos económicos.
Luego de reflexionar todos estos aspectos con su pareja y llegar a un acuerdo coherente, podrán tener la suficiente madurez para enfrentar los retos del matrimonio, que aunque no es fácil, seguro le proporcionará muchos momentos de felicidad.
ALFA